25 poemas aleatorios en video
Tarzán y el paraíso perdido | |
Arturo Corcuera Por Arturo Corcuera Colaboración: Círculo de Poesía | |
Aaaúuaú aaa ! ¡Aaauaúaa ! Tarzán (Johnny Weismuller) es internado en un manicomio por creerse Tarzán. Su grito, que asusta a médicos y enfermeras, no es el clarín con el que hacia su victoriosa aparición en la pantalla. El grito a Tarzán no le pertenece. Fue un collage de sonidos... | |
Soñaba un alma de piedra... | |
Antonio Machado Por Darío Grandinetti | |
Soñaba un alma de piedra que el amor era un cuchillo que se iba afilando en ella... | |
La tristeza es un don... | |
Mario Benedetti Por Héctor Rosales | |
La tristeza es un don / cosecha al paso contrición prometida en otro instante o presagio de sombras y no obstante no es penuria ni abismo ni fracaso si la tristeza es don no es don escaso cuando acude a la noche del amante o se enfrenta a la muerte... | |
Sé todos los cuentos, Contádme un sueño y Oíd (fragmentos) | |
León Felipe Por Leonor Manso | |
Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto. Y he visto: que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que el llanto del hombre lo taponan con cuentos... | |
Este amor | |
Julio Torres Recinos Por Julio Torres Recinos | |
Este amor no va a volver. Se fue como un gato al que nadie quiere. No va a volver este amor. Se escapó como un pájaro que huye entre las ramas. No va a volver a pesar de los sueños y las palabras, los paseos por el campo, la playa, las olas entre los pies, la ciudad y sus cafés... | |
Domingo por la tarde | |
Alfredo Fressia Por Alfredo Fressia Colaboración: Juan Pablo Pedemonte | |
Domingo por la tarde, ya es la hora de contemplar la ausencia de mi rostro siete días postergado. Nadie impedirá un domingo por la tarde que desarme lentamente mi mentón si la mueca de angustia ha sido en el silencio que abandona el secreto de los huesos y sólo fue sudor mi antiguo desaliento.... | |
Papá, recuerdo los trigos azules que plantaste... | |
Marosa Di Giorgio Por Nidia di Giorgio Colaboración: Juan Pablo Pedemonte | |
Papá, recuerdo los trigos azules que plantaste, las habas de moño blanco, los nardos, de rosada lengua, las estrellas que acompasaron tu paso cuando arabas por las noches. Tú, el arado, los bueyes, siempre llevaban pájaros en la espalda y en la frente... | |
Lola Jattin | |
Raúl Gómez Jattin Por Humberto Dorado | |
Más allá de la noche que titila en la infancia, más allá incluso de mi primer recuerdo, Está Lola mi madre frente a un escaparate, empolvándose el rostro y arreglándose el pelo, Tiene ya treinta años de ser hermosa y fuerte y está enamorada de Joaquín Pablo... | |
La vida | |
Marcos Ana Por Marcos Ana | |
La vida? Decidme cómo es un árbol. Decidme el canto de un río, cuando se cubre de pájaros. Habladme del mar. Habladme del olor ancho del campo. De las estrellas. Del aire. Recitadme un horizonte sin cerradura y sin llaves como la choza de un pobre... | |
Tedio | |
Armando Uribe Arce Por Armando Uribe Arce Colaboración: Rodrigo Gonçalves | |
Dios mío por qué me has abandonado? ¡Porque tuyo no soy y no soy Dios! ¿Y por qué me has amanerado? Porque me aburrís tanto vos... | |
El suicida | |
Jorge Luis Borges Por Eduardo Lizalde | |
No quedará en la noche una estrella. No quedará la noche. Moriré y conmigo la suma del intolerable universo. Borraré las pirámides, las medallas, los continentes y las caras. Borraré las pirámides, las medallas, los continentes y las caras. Borraré la acumulación del pasado. Haré polvo la historia… | |
Obligaciones | |
Julio Torres Recinos Por Julio Torres Recinos | |
Hoy tendré que decirles a mis amigos los árboles que ya no está; a ellos que una vez me vieron feliz venir a contarles de su voz. Y yo oiré con envidia el susurro de sus hojas, el ruido de sus ramas que se rozan en un abrazo, veré sus sombras que buscan el cerco... | |
He esperado | |
Julio Torres Recinos Por Julio Torres Recinos | |
He esperado muchos días, y no he recibido respuesta. Abril pasó, la nieve se fue, y no he recibido respuesta. Desde la ventana los árboles; el viento, las hojas verdes en el mes de mayo. Pronto las flores se llenarán de polvo y esa carta tuya que no llega... | |
Poema salvaje | |
Alvaro Figueredo Por Nelson Guerra Colaboración: Juan Pablo Pedemonte | |
Este es el poema salvaje del reflector de los colores próximos que da su tobogán a los vientos lisos Este es el poema salvaje del verde, del rojo y del azul que se descansan en los silbatos de las frutas Este es el poema salvaje del árbol, de la sangre y del cielo en la tecla instantánea de los viajeros... | |
No es más | |
Eliseo Diego Por Eliseo Diego | |
Un poema no es más que una conversación en la penumbra del horno viejo, cuando ya todos se han ido, y cruje afuera el hondo bosque; un poema no es más que unas palabras que uno ha querido, y cambian de sitio con el tiempo... | |
Último sitio | |
Enrique Estrázulas Por Enrique Estrázulas Colaboración: Juan Pablo Pedemonte | |
Llevar detrás del murallón y el alma este candado aquí hierro caliente detrás del murallón donde las aguas mecen un vegetal, destiñen piedras. Llevarlo. Ya bebí la luz de junio y se me atora sucia entre las venas ya lloré al pie de un cálido peldaño ya olvidé a una mujer... | |
Si sobrevives... | |
Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Si sobrevives, si persistes, canta, sueña, emborráchate. Es el tiempo del frío: ama, apresúrate. El viento de las horas barre las calles, los caminos. Los árboles esperan: tú no esperes, es el tiempo de vivir, el único... | |
Entigrecido vuelvo... | |
Eduardo Lizalde Por Eduardo Lizalde | |
Entigrecido vuelvo a las cantinas el medio día justo hace de fuego el mundo, la tierra en esta jungla, tan lejana del mar , sediento de cerveza muy fría y sólo como el tigre en esas horas con un cuaderno, un lápiz en la mano. La cantina es neutral, hay tregua en ella de razas y fortunas y de ideologías... | |
Quiero escribir un niño... | |
Gioconda Belli Por Nuria del Saz | |
Quiero escribir un niño con grandes ojos como semillas, pelo color maíz, dulce sonrisa de níspero. Quiero escribir un niño, hacerlo con palabras en el idioma de su placenta hecha de mar, de viento, de sacuanjoches olorosos. Quiero escribir un verde niño poeta... | |
Recuerdo que el amor era una blanda furia... (fragmento) | |
Eduardo Lizalde Por Eduardo Lizalde | |
Recuerdo que el amor era una blanda furia no expresable en palabras. Y mismamente recuerdo que el amor era una fiera lentísima: mordía con sus colmillos de azúcar y endulzaba el muñón al desprender el brazo. Eso sí lo recuerdo. Rey de las fieras, jauría de flores carnívoras... | |
Las madres | |
María Elena Walsh Por Virginia Lago | |
Quizá debiera arrepentirme de haber parido y con las manos sobre un regazo vacío de árbol fulminado quedarme aquí lejana sin preguntar paraderos a un arpa colgada ni reclamar certezas a esfinges en hilera y cuesta arriba Dime Caín qué has hecho del amor... | |
Septiembre 23/73 | |
Floridor Pérez Por Floridor Pérez Colaboración: Rodrigo Gonçalves | |
Un receptor dispara a quemarropa:...ha muerto Neruda... El locutor menciona el Poema 15 y lee el Bando 20. El cabo de guardia busca algo bailable y sigue el ritmo con la metralleta. Aquí en la isla el mar,y cuánto mar Pienso pedir un minuto de silencio, pero tardo horas y horas en sacar la voz… | |
Sin temor de morir... | |
Pedro Piccatto Por Juan María Fortunato Colaboración: Juan Pablo Pedemonte | |
Sin temor de morir, casi viviendo, el corazón bajo una rueda fría. ¡Y pulsándolo todo! ¡Y todo amándolo!... | |
Canto al más puro mar | |
Alvaro Figueredo Por Horacio Cavallo Colaboración: Juan Pablo Pedemonte | |
Oh, rojo mar en ristre ¡qué aguas altas y fuertes te arrancas desde el seno trágico y desvelado para volcar tus pulsos sobre estas arduas muertes y estas ciudades negras! Y sobre el oxidado diente de las estrellas, y sobre las llanuras donde la sangre llora ¡Oh joven mar airado... | |
Cuando nació, apareció el lobo... (fragmento) | |
Marosa Di Giorgio Por Marosa Di Giorgio Lectura en francés Christophe Rouxel Colaboración: Juan Pablo Pedemonte | |
Cuando nació, apareció el lobo. Domingo al mediodía, luz brillante, y la madre vio a través de los vidrios, el hocico picudo, y en la pelambre, las espinas de escarcha, y clamoreó; más, le dieron una pócima que la adormecía alegremente.El lobo asistió al bautismo y a la comunión... |