25 poemas aleatorios en audio
José Martí En la voz de Carlos Muñoz | |
![]() | Del tirano? Del tirano Di todo, ¡di más!; y clava Con furia de mano esclava Sobre su oprobio al tirano.¿Del error? Pues del error Di el antro, di las veredas Oscuras: di cuanto puedas Del tirano y del error. ¿De mujer? Pues puede ser Que mueras de su mordida; ... |
Eliseo Diego En la voz de Eliseo Diego | |
![]() | La hierba es siempre una donde quiera vas a encontrar a la humilde agradecida tanto a un trozo de tierra corroída como a la esplendidez de una pradera la de mi calle nunca desespera cuando el sol es el sol y decidida se abriga en nieve a defender su vida la del terrible norte en primavera yo la vi renacer en Leningrado junto a los muros de un antiguo fuerte como el verdor se le estrechaba al día y al sentirla tan cerca y a mi lado vi que la tierra es una, una la suerte de aquel lugar y de la calle mía. |
Alvaro Mutis En la voz de Alvaro Mutis | |
![]() | Quién ve a la entrada de la ciudad la sangre vertida por antiguos guerreros? ¿Quién oye el golpe de las armas y el chapoteo nocturno de las bestias? ¿Quién guía la columna de humo y dolor que dejan las batallas al caer la tarde? Ni el más miserable, ni el más vicioso... |
Antonio Machado En la voz de Adolfo Marsillach | |
![]() | Y no es verdad, dolor, yo te conozco, tú eres nostalgia de la vida buena y soledad de corazón sombrío, de barco sin naufragio y sin estrella. Como perro olvidado que no tiene huella ni olfato y yerra por los caminos, sin camino, como el niño que en la noche de una fiesta se pierde entre el gentío... |
Oscar Oliva En la voz de Oscar Oliva | |
![]() | Muévete, muévete, le digo a la mujer. Mueve el cadáver que lloro, que cargo, que entierro. Vacíame. Riégame. Mueve los días que han de modelarme en otro pez, que ya se presienten en mi olor. Mueve esta alegría sobre la que estoy acostado. Muévete. Tan sólo... |
Duque de Rivas En la voz de Adolfo Marsillach | |
![]() | LOS TOROS Está en la plaza Mayor todo Madrid celebrando con un festejo los días de su rey Felipe cuarto. Este ocupa, con la reina y los jefes de palacio, el regio balcón vestido de tapices y brocados. En los otros, que hermosean reposteros y damascos, los grandes, con sus señoras y... |
Amado Nervo En la voz de Enrique Rambal | |
![]() | Me la trajo quedo, muy quedo, el Destino, y un día en silencio, me lo arrebató; llegó sonriendo; se fue sonriente; quedamente vino; vivió quedamente, ¡queda.... quedamente desapareció! 25 de abril de 1913 De: La amada... |
Eduardo Langagne En la voz de Eduardo Langagne | |
![]() | Una es la rosa que hirió a Rilke, quisiera por ello escarmentarla, pero no puedo; le temo y me fascina, me obsesiona la rosa memorablemente enlazada a nuestras vidas. Elegí alguna más de entre las milagrosas rosas de Juan Diego que la ilusión dibuja en un ayate... |
Rafael Alberti En la voz de Nuria Espert | |
![]() | Aaaa! ¡De los naranjos del mar! La sirenilla cristiana, gritando su pregonar de tarde, noche y mañana. ...aaaa! ¡De los naranjos del mar!... |
Luis García Montero En la voz de Carmen Feito Maeso | |
![]() | y recuerdo una brisa triste por los olivos F. G. L. Después de la prisa cansada de los últimos trenes nada vuelve. Sólo queda tu rostro sobre Broadway y es difícil, de tanta soledad, cerrar los ojos sin dudar que existes. Absurda esta lengua de fuego que parte el horizonte, que se... |
Eduardo Langagne En la voz de Eduardo Langagne | |
![]() | Aquí no hay muertos. Ramón, a la mitad del foro, lee un poema con sabor a chía y ajonjolí. Rulfo vino a buscar a Juan: un instante de luz en las palabras. Gorostiza envuelve en llamas la soledad de los pasillos por donde José Luis Martínez, bibliófilo celeste, coloca libros detenido en el espacio... |
Thelma Nava En la voz de Thelma Nava | |
![]() | Certero, como el que apunta al corazón dorado de la uva te aposentas en mí. Preciso como el aire de junio, la infatigable luz que se adormece en la tarde o el grito del flamenco desplazando inútiles ocasos. Por ti salgo a encender la pira de los sueños y a cosechar gardenias imposibles... |
Manuel Ponce En la voz de Manuel Ponce | |
![]() | Con el libro en la mano Te amo. Con las hojas abiertas Te amo. Y los ojos cerrados Te amo. Con el sol del quinqué Te amo. Y el bosque de la radio Te amo. Me sabes a pacíficas tormentas. A palomas en fórmulas abstractas. ¡Te amo en superficies tan hondas!... |
Gerardo Diego En la voz de Gerardo Diego Colaboración: Eduardo Ortiz Moreno | |
![]() | Tú me miras, amor, al fin me miras de frente, tú me miras y te entregas y de tus ojos líricos trasiegas tu inocencia a los míos. No retiras tu onda y onda dulcísima, mentiras que yo soñaba y son verdad, no juegas. Me miras ya sin ver, mirando a ciegas tu propio amor que en mi mirar... |
Rubén Bonifaz Nuño En la voz de Rubén Bonifaz Nuño | |
![]() | Cada día levanto, entre mi corazón y el sufrimiento que tú sabes hacer, una delgada pared, un muro simple. Con trabajo solícito, con material de paz, con silenciosos bienamados instantes, alzo un muro que rompes cada día. No estás para saberlo. Cuando a solas camino... |
Carlos Pellicer En la voz de Carlos Pellicer | |
![]() | Hoy hace un año, Junio, que nos viste, desconocidos, juntos, un instante. Llévame a ese momento de diamante que tú en un año has vuelto perla triste. Álzame hasta la nube que ya existe, líbrame de las nubes, adelante. Haz que la nube sea el buen instante que hoy cumple un año, Junio,... |
Gacela del amor desesperado y El poeta pide a su amor que le escriba
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Federico García Lorca En la voz de Carmen Feito Maeso y Francisco Portillo | |
![]() | La noche no quiere venir para que tú no vengas, ni yo pueda ir. Pero yo iré, aunque un sol de alacranes me coma la sien. Pero tú vendrás con la lengua quemada por la lluvia de sal. El día no quiere venir para que tú no vengas, ni yo pueda ir... |
Carilda Oliver Labra En la voz de Carilda Oliver Labra Colaboración: Eduardo Ortiz Moreno | |
![]() | Hace un año que busco la forma de mi amado. Él era joven, bueno, un poco mal hablado aunque puso una fiesta en cada palabrota. Entera la sonrisa, el alma casi rota. Los ojos con la magia lumínica del rayo, la boca como jueves romántico de mayo. Iba desnudo y diáfano por gracia de su... |
José Watanabe En la voz de José Watanabe | |
![]() | Mi mirada cansada retrocedió desde el bosque azulado por el sol hasta la mantis religiosa que permanecía inmóvil a 50 cm. de mis ojos. Yo estaba tendido sobre las piedras calientes de la orilla del Chanchamayo y ella seguía allí, inclinada, las manos contritas, confiando... |
Marita Troiano En la voz de Marita Troiano | |
![]() | Ven a mí. Desátame las manos. /que llevo atadas con unas cuerdas de nudos minuciosos/ Seré para ti, lo que nadie Corazón y latido Anzuelo y pez Reflejo y espejo Desierto y mar Seré más Te lo prometo Seré todas las cosas que tú quieras El sol y la luna Las duras piedras Tal vez una... |
Sor Juana Inés de la Cruz En la voz de Laura Castanedo Música: Santiago de Murcia Arreglos y guitarra: Alberto Ubach | |
![]() | Silvio, tu opinión va errada; que en lo común, si se apura, no admiten por hermosura hermosura enamorada. Pues si bien de la extrañeza el atractivo más grato, es el agrio de lo ingrato la sazón de la belleza. Porque gozando exenciones de perfección más que humana, la acredita... |
Eliseo Diego En la voz de Eliseo Diego | |
![]() | La eternidad por fin comienza un lunes y el día siguiente apenas tiene nombre y el otro es el oscuro, al abolido. Y en él se apagan todos los murmullos y aquel rostro qua amábamos se esfuma y en vano es ya la espera, nadie viene. La eternidad ignora las costumbres, le da lo mismo rojo que azul tierno... |
Eduardo Carranza En la voz de Conchita Fernández | |
![]() | Te llamarás silencio en adelante. Y el sitio que ocupabas en el aire se llamará melancolía. Escribiré en el vino rojo un nombre: el tu nombre que estuvo junto a mi alma sonriendo entre violetas. Ahora miro largamente, absorto, esta mano que anduvo por tu rostro, que soñó junto a ti... |
Antonio Machado En la voz de Fernando Fernán Gómez | |
![]() | La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María, de espíritu burlón y alma inquieta, ha de tener su mármol y su día, su infalible mañana y su poeta. En vano ayer engendrará un mañana vacío y por ventura pasajero. Será un joven lechuzo y... |
Saúl Ibargoyen En la voz de Saúl Ibargoyen | |
![]() | La mujer enviejada se mueve adentro de su túnica y sus paños pintados con el color de la luz que está detrás de la luz. Dos manos se desprenden de la imagen que los vapores del fulgente aire multiplican y deshacen. Y los dedos estiran sus uñas coagulosas hasta el impuro blancor de la gallina... |