25 poemas aleatorios en audio
Odette Alonso En la voz de Odette Alonso | |
Saltó desde mi ojo a la ventana desnuda está en la acera mojada a la intemperie bajo una luna extraña. De pronto ya no baila me sigue el rastro ajeno taciturno la ira del zapato sobre el lomo. Salta la bailarina me recorre la espalda habla de Irlanda en mis hombros y no entiendo... | |
Juan del Encina En la voz de Dámaso Alonso, Eulalia Galvarriato, Eulalia Soldevilla, Luis Miguel y Rosalía Payno | |
A quién debo yo llamar vida mía, sino a tí, Virgen María? Todos te deben servir, virgen y madre de Dios, que siempre ruegas por nos y tú nos haces vivir. Nunca me verán decir vida mía, sino a ti, Virgen María. Duélete, Virgen, de mí, mira bien nuestro dolor, que este mundo pecador no puede vivir sin ti... | |
Jaime Sabines En la voz de Jaime Sabines | |
Amanecí triste el día de tu muerte, tía Chofi, pero esa tarde me fui al cine e hice el amor. Yo no sabía que a cien leguas de aquí estabas muerta con tus setenta años de virgen definitiva, tendida sobre tu catre, estúpidamente muerta. Hiciste bien en morirte, tía Chofi... | |
Alejandro Aura En la voz de Alejandro Aura | |
pues todo hacia un limitado fin se encamina la cabra la piedra la estrella el paso decidido todo un fin próximo y sabido al migajón a la pulga al agua ¿al agua dije? ¿se acabarán el agua el fuego el viento y la tierra? mucho más pronto que la sorpresa de imaginarlo... | |
Mario Benedetti En la voz de Mario Benedetti | |
Tengo una soledad tan concurrida tan llena de nostalgias y de rostros de vos de adioses hace tiempo y besos bienvenidos de primeras de cambio y de ultimo vagón tengo una soledad tan concurrida que puedo organizarla como una procesión por colores tamaños y promesas por época por tacto... | |
Poesía náhuatl En la voz de Enrique Lizalde (español) y Lino Balderas (náhuatl) | |
El pintor: la tinta negra y roja, artista, creador de cosas con el agua negra. Diseña las cosas con el carbón, las dibuja, prepara el color negro, lo muele, lo aplica. El buen pintor: entendido, dios en su corazón, diviniza con su corazón a las cosas, dialoga con su propio corazón... | |
Rosalía de Castro En la voz de Nuria Espert | |
Castellanos de Castilla, tratade ben ós gallegos; cando van, van como rosas; cando vén, vén como negros. Cando foi, iba sorrindo; can do veu, viña morrendo a luciña dos meus ollos, O amantiño do meu peito. Aquel máis que neve branco, aquel de dosuras cheio... | |
Ernesto Cardenal En la voz de Ernesto Cardenal | |
Si oyeran lo que te digo a veces se escandalizarían. Que qué blasfemias. Pero vos entendés mis razones. y además bromeo. Y son cosas que los que aman se dicen en la cama De: El telescopio en la noche... | |
José Kozer En la voz de José Kozer | |
Un hombre es una isla, camina a paso tendido por sus propios islotes, guano. Refiéreloal aire y desciende a su Anunciación. En el Verbo tergiversa a la primera persona. Ya se le ve, es él, lo ejemplifica yo, ya se asusta: canguelo, calambrica.... | |
Sor Juana Inés de la Cruz En la voz de Laura Castanedo Música: Santiago de Murcia Arreglos y guitarra: Alberto Ubach | |
A tus manos me traslada la que mi original es, que aunque copiada la ves, no la verás retratada: en mí toda transformada, te da de su amor la palma; y no te admire la calma y silencio que hay en mí, pues mi original por ti pienso que está más sin alma. De mi venida envidioso queda... | |
Almafuerte (Pedro B. Palacios) En la voz de Jorge Luis Borges | |
Yo renuncié las glorias mundanales Por el arduo desierto solitario, Para sembrar, también, abecedario, Donde mismo se siembran los trigales. Yo tuve mi covacha siempre abierta Para cualquier afán, falaz o cierto, Y tan franco, tan libre, tan abierto, Mi hermoso corazón como mi puerta... | |
Alvaro Mutis En la voz de Alvaro Mutis | |
Van a cerrar el parque. En los estanques nacen de pronto amplias cavernas en donde un tenue palpitar de hojas denuncia los árboles en sombra. Una sangre débil de consistencia, una savia rosácea, se ha vertido sin descanso en ciertos rincones del bosque, sobre ciertos bancos. Van a... | |
José Kozer En la voz de José Kozer | |
Reinado del agua, al sesgo. Con fervor (agua) con fervor (agua). Lluvia sin lumbre contraria al agua. Ígneo reinado el agua del subsuelo, agua del agua. Agua vaciada, agua del Reino. La clarividencia del agua entre las manos: regocijo del cristal... | |
Jaime Augusto Shelley En la voz de Jaime Augusto Shelley | |
De la semana escoge algo venido de lunes con vaciedad atropellada. Di que esa mañana saliste a la calle buscando decir, dejar de lado, estallar con todos, cargado de eso que fue y nunca acaba. Martes lumínico, crecido dentro, vida de otros, ahora tuya. Al salir, imagina que no es martes... | |
Rafael Alberti En la voz de Nuria Espert | |
Yo te hablaba con banderas, hija de la panadera, la que siempre eras de pan entre la grey marinera. Me perdí en la tierra, fuera de la mar. Yo te hablaba, a los luceros, con la luna del espejo de una estrella volandera. Fuera de la mar, me perdí en la tierra. De: Marinero en... | |
Hugo Gutiérrez Vega En la voz de Hugo Gutiérrez Vega | |
Antes de partir A la izquierda está el mar. La alta montaña con su ermita y su senda entre los pinos se recorta en lo azul y las gaviotas van hablando de viajes, llegadas o naufragios. Recuerdo los primeros días en la isla, el verano de fuego y, en la alta madrugada, el olor de la sal... | |
Julio Flórez En la voz de Víctor Mallarino Colaboración: Álvaro Castaño Castillo, fundador y director de la emisora HJCK | |
Azul... azul... azul estaba el cielo. El hálito quemante del estío comenzaba a dorar el terciopelo del prado, en donde se remansa el río. A lo lejos, el humo de un bohío, tal de una novia el intocado velo, se alza hasta perderse en el vacío con un ondulante y silencioso vuelo... | |
Rafael Alberti En la voz de Nuria Espert | |
Los dos, buenos pilotos del aire, subiríamos sobre los aviones del sueño, al alto soto de la gloria, y al mundo, celestes, bajaríamos e! mirto y el laurel, la palmera y el loto. Descender ya ¡qué dulce!, ¡los héroes! coronados por los súbitos lampos, sobre el carro del trueno, con... | |
Cintio Vitier En la voz de Cintio Vitier | |
Detrás de él va un niño que lleva un suéter rojo que va detrás de un viejo que tiene un sombrerito, detrás de una señora con una saya azul, que va detrás de un perro que va detrás de un coro de marineros rusos, detrás de una muchacha públicamente hermosa, que va detrás de un ciego... | |
Marco Antonio Montes de Oca En la voz de Marco Antonio Montes de Oca | |
Un resplandor un trueno y luego nada, Hastío tal vez, Preocupación por tu cuerpo que no llega, Vigas en el ojo ajeno y en el propio, Cierta pantera prensada como flor Entre las tapas ardientes de la noche; Acaso tú Mojada fabulosamente en la esperanza, Quizá los anillos En que un planeta baila sin hallar salida... | |
Rosario Castellanos En la voz de Rosario Castellanos | |
Una cotorra, un timbre postal, un gato, un perro, algún espantapájaros cualquiera, alguien que, si recibe una dosis de amor, no segregue anticuerpos, no cree resistencias sino que simplemente asimile. Asimile sin intoxicaciones peligrosas y sin alteración de su naturaleza. Y luego,... | |
Eliseo Diego En la voz de Eliseo Diego | |
Toda la noche, toda, Cristóbal Colón oye pasar los pájaros. Viniendo del abismo, sin fin, a ráfagas, miles y miles de pájaros. Sobre los mástiles, atravesando, acribillando las tinieblas, allá, el ruido de las alas de los pájaros. Viniendo del vacío, del abismo, el ruido, el trueno de la vida siendo, la orquesta entera de los pájaros... | |
Julio Herrera y Reissig En la voz de Ángel Rama | |
Todo fue así: Sahumábase de lilas y de heliotropo el viento en tu ventana; la noche sonreía a tus pupilas, como si fuera su mejor hermana... Mi labio trémulo y tu rostro grana tomaban apariencias intranquilas, fingiendo tú mirar por la persiana, y yo, soñar al son de las esquilas... | |
Pablo Neruda En la voz de Pablo Neruda Colaboración: Eduardo Ortiz Moreno | |
En el fondo del mar profundo, en la noche de largas listas, como un caballo cruza corriendo tu callado callado nombre. Alójame en tu espalda, ay refúgiame, aparéceme en tu espejo, de pronto, sobre la hoja solitaria, nocturna, brotando de lo oscuro, detrás de ti. Flor de la dulce luz... | |
Manuel José Quintana En la voz de Pedro María Sánchez | |
Qué era, decidme, la nación que un día reina del mundo proclamó el destino, la que a todas las zonas extendía su cetro de oro y su blasón divino? Volábase a Occidente, y el vasto mar Atlántico sembrado se hallaba de su gloria y su fortuna... |