25 poemas aleatorios en audio
Concha Urquiza En la voz de Elia Domenzáin Romance de la lluvia | |
![]() | Corazón, bajo la lluvia herido de amor te llevo; te cerca el campo mojado, la lluvia te dice versos, el agua gime al caer en tus abismos de fuego. La roja tierra del monte entreabre el húmedo seno; en el regazo del valle ríen los pétalos tersos, y hacen blanco en el río las flechas de los luceros... |
Carolina Coronado En la voz de Carmen Feito Maeso No hay nada más triste que el último adiós | |
![]() | Si dos con el alma se amaron en vida y al fin se separan en vida los dos. ¿Sabéis que es tan grande la pena sentida que nada hay más triste que el último adiós? En esa palabra que breve murmuran, en ese gemido que exhalan los dos, ni verse prometen, ni amarse se juran, que en esa palabra se dicen ¡adiós!... |
Rafael Alberti En la voz de Nuria Espert Llamada | |
![]() | Zumbó el lamento del mar, cuando me habló por teléfono. Yo, en la llanura. ¡Qué lejos la novia del litoral! Saltó del norte a levante. Dejó un mar por otro mar. ¡El mar de las Baleares! De: Marinero en tierra |
José Kozer En la voz de José Kozer Don | |
![]() | Un hombre es una isla, camina a paso tendido por sus propios islotes, guano. Refiéreloal aire y desciende a su Anunciación. En el Verbo tergiversa a la primera persona. Ya se le ve, es él, lo ejemplifica yo, ya se asusta: canguelo, calambrica.... |
Pablo Neruda En la voz de Pablo Neruda Entrada a la madera | |
![]() | Con mi razón apenas, con mis dedos, con lentas aguas lentas inundadas, caigo al imperio de los nomeolvides, a una tenaz atmósfera de luto, a una olvidada sala decaída, a un racimo de tréboles amargos. Caigo en la sombra, en medio de destruidas cosas, y miro arañas... |
Octavio Paz En la voz de Octavio Paz Temporal | |
![]() | En la montaña negra el torrente delira en voz alta A esta misma hora tú avanzas entre precipicios por tu cuerpo dormido El viento lucha a obscuras con tu sueño maraña verde y blanca encina niña encina milenaria el viento te descuaja y te arrastra y te arrasa abre tu pensamiento y lo... |
Eduardo Langagne En la voz de Eduardo Langagne La desilusión | |
![]() | Te azota. Trenza un látigo de lianas secas. Se mofa manojo de flores marchitas que se agita frente a tu rostro . Te obliga a respirar aire doliente, a beber agua estancada. Distrae tus oídos con sonidos quejumbrosos. Coloca un velo oscuro al paisaje que ansías. Hace tu vino agrio, espina tu mano... |
Santa Teresa de Jesús En la voz de Lola Villaespesa Véante mis ojos | |
![]() | Véante mis ojos, dulce Jesús bueno; véante mis ojos, muérame yo luego.Vea quien quisiere rosas y jazmines, que si yo te viere, veré mil jardines: flor de serafines, Jesús Nazareno, véante mis ojos, muérame yo luego. No quiero... |
Luis García Montero En la voz de Luis García Montero El insomnio de Jovellanos | |
![]() | Porque sé que los sueños se corrompen, he dejado los sueños. El mar sigue moviéndose en la orilla. Pasan las estaciones como huellas sin rumbo, la luz inútil del invierno, los veranos inútiles. Pasa también mi sombra, se sucede por el castillo solitario, como la huella negra que los... |
Antonio Porpetta En la voz de Antonio Porpetta Los ángeles del mar | |
![]() | Los ángeles del mar, cuando llega la noche, arrastran suavemente a los ahogados hasta playas amigas, y allí limpian sus cuerpos de algas y medusas y peinan sus cabellos con esmero para que no parezcan tan difuntos y sus madres, al verlos, no piensen en la muerte. A veces depositan... |
Rafael Alberti En la voz de Nuria Espert El mar muerto | |
![]() | Mañanita fría. ¡Se habrá muerto el mar! La nave que yo tenía ya no podrá navegar. Mañanita fría, ¿lo amortajarán? Los pueblos de tu ribera naranja del mediodía , entre laureles y olivas. Mañanita fría, ¿quién lo enterrará? Marinero, tres estrellas muy dulces: las Tres Marías. II No sabe que ha muerto el mar... |
Nuria Parés En la voz de Juan Rejano Entrega | |
![]() | Apartaos de mí, que me he arrancado esa mitad de sombra a manos llenas para arrojarla al sol con la alegría con que se iza al viento una bandera. Apartaos de mí, porque he lanzado los caballos del sueño a la carrera y un galopar de potros se desboca como un golpe de sangre por mis venas... |
Héctor Rosales En la voz de Nuria del Saz Tango | |
![]() | Canto con voz de tez dañada en esta soga de papel, canto a los puertos imposibles donde vive lo que tanto nos falta, y canto para vos, hermano timonel del mismo rumbo inmundo en que nos tocó perder. Canto con la rebeldía diezmada en los versos que la nada no acabó de roer... |
Eliseo Diego En la voz de Eliseo Diego Viendo una película del boliviano Sanjinés | |
![]() | Hoy he visto en imagen a mis hermanos del estaño no como en un espejo, sino estrechados a su sangre y al ingenioso corazón de Sanjinés doy gracias por mis lágrimas. Porque hoy he visto con mis ojos algo como el color del hambre cuyo justo sabor terrible da sólo el hijo a la boca del padre... |
Rafael Alberti En la voz de Nuria Espert Grumete | |
![]() | En las bodegas del buque, muerto y solo. ¿Quién será? ¿Qué nombre el suyo, marineros? ¡A tu tumba, cueva abierta de los mares! Noroeste. Noche fría. De: Marinero en... |
Gerardo Diego En la voz de Conchita Fernández Sucesiva | |
![]() | Déjame acariciarte lentamente, déjame lentamente comprobarte, ver que eres de verdad, un continuarte de ti misma a ti misma extensamente. Onda tras onda irradian de tu frente y mansamente, apenas sin rizarte, rompen sus diez espumas al besarte de tus pies en la playa adolescente... |
Eduardo Langagne En la voz de Eduardo Langagne Del hijo | |
![]() | Construyes, hijo, tu casa. Abre todas las ventanas, deja las puertas abiertas que otras estarán cerradas. Y tus paredes esperan ser levantadas. II Si la argamasa se mezcla con las lágrimas que llores, habrá, en ladrillos y anhelos, contradicciones. Avanzarás poco a poco... |
Carlos Martínez Rivas En la voz de Yolanda Blanco Romanzón | |
![]() | Caminantes camineros de Madrid a San Sebastián hemos visto cómo toda la tierra está cantada por el mar. Y al borde de tu misa oímos un océano universal y el rumor de todas las hostias que se venían a quebrar. (...) Y caminantes camineros sacamos en claro esta verdad... |
Antonio Porchia En la voz de Antonio Porchia Hasta el más pequeño de los seres... | |
![]() | Hasta el más pequeño de los seres lleva un sol en los ojos. De: Voces |
Fina García Marruz En la voz de Carmen Feito Maeso El huésped | |
![]() | Qué raro es el amor, qué raro aun entre amantes que se aman, aun en el seno de la casa materna, la entrañable, qué instante tan raro aquel en que él irrumpe de otro modo, súbito como un golpe, el amor dentro del amor, qué raro ese minuto de compasión total, pura, sin causa... |
Efraín Bartolomé En la voz de Efraín Bartolomé y el canto extático de los derviches Imágenes dispersas bajo la Luna llena | |
![]() | He sido siempre un hijo de la Luna. Siempre vi, desde niño, las Lunas más hermosas: la enorme Luna en llamas de Ocosingo saliendo allí, justo detrás del cerro, tras la casa del rancho. La enorme Luna roja sobre el inmenso valle, en el Anochecer, bajando de las tierras altas de San... |
Mario Benedetti En la voz de Mario Benedetti Una mujer desnuda y en lo oscuro | |
![]() | Una mujer desnuda y en lo oscuro tiene una claridad que nos alumbra de modo que si ocurre un desconsuelo un apagón o una noche sin luna es conveniente y hasta imprescindible tener a mano una mujer desnuda. Una mujer desnuda y en lo oscuro genera un resplandor que da confianza... |
Pablo Neruda En la voz de Jaime Sabines Enfermedades en mi casa | |
![]() | Cuando el deseo de alegría con sus dientes de rosa escarba los azufres caídos durante muchos meses y su red natural, sus cabellos sonando a mis habitaciones extinguidas con ronco paso llegan, allí la rosa de alambre maldito golpea con arañas las paredes y las uñas del cielo se acumulan... |
Rosario Castellanos En la voz de Rosario Castellanos Mirando a la Gioconda | |
![]() | Te ríes de mi? Haces bien. Si yo fuera Sor Juana o la Malinche o, para no salirse del folklore, alguna encarnación de la Güera Rodríguez (como ves, los extremos, igual que Gide, me tocan) me verías, quizá, como se ve al espécimen representativo de algún sector social de un país... |
Marosa Di Giorgio En la voz de Marosa Di Giorgio Las margaritas abarcaron todo el jardín... | |
![]() | Las margaritas abarcaron todo el jardín, primero fueron como un arroz dorado, luego se abrían de verdad, eran como pájaros deformes, circulares, de muchas alas en torno de una sola cabeza de oro o de plata. Las margaritas doradas y plateadas quemaron todo el jardín. Su penetrante... |