25 poemas aleatorios | |
![]() | Hay mil doncellas maduras que guardan virgos fiambres, hasta que a fuerza de hambres se les van en cataduras. Todas son vírgenes puras, por más aguadas que estén. A ninguno quieren bien, si no las calza y las viste. Lindo chiste. Hay viuda que, por sus pies, ... |
![]() | El viento de la estación, el viento verde, cargado de espacio y agua, entendido en desdichas, arrolla su bandera de lúgubre cuero, y de una desvanecida substancia, como dinero de limosna: así, plateado, frío, se ha cobijado un día frágil como la espada de cristal de un gigante, ... |
![]() | El viento entra por los huesos una flauta una cañería de desagüe.Podrían tocar toda la noche y pedir durante tres generaciones. Si se le mira de cerca no están hechos para el trabajo y ostentan su miseria en carteles escritos en lengua ajena Los rumanos de los campos de concentracíon : ... |
![]() | Bajo el celeste pavor delira por la única estrella el cántico del ruiseñor. |
![]() | 1 Yo te traje este dolor. Ya no pude mantenerlo apartado de ti. A cada instante me persuadía de esto y en mi angustia boyaban las víctimas que fui asfixiando en mi memoria. Era gente sin nombre. Jamás se advirtió la desaparición de una. Lo que me consume es el ansia de no repetirme, ... |
![]() | Surgiste, emperatriz de los altares, esposa de tu dulce Nazareno, con tu atavío vaporoso, lleno de piedras, brazaletes y collares. Celoso de tus júbilos albares, el ataúd te recogió en su seno, y hubo en tu místico perfil un pleno desmayo de crepúsculos lunares. Al contemplar tu cabellera muerta, ... |
![]() | No, madre, no te olvido; mas apenas ayer ella se ha ido, y es natural que mi dolor presente cubra tu dulce imagen en mi mente con la imagen del otro bien perdido. Ya juntas viviréis en mi memoria como oriente y ocaso de mi historia, como principio y fin de mi sendero, ... |
![]() | Tenemos que rodear este tiempo de pájaros, dijo la prima Eva, que sabía de la inutilidad de todo esfuerzo, por lo cual -ella agónica- me sorprendió. ¿Te acuerdas que reía?, musitó como en fiebre y fue cuando el relámpago partió en dos su árbol. Partía ella hacia el fondo de sí, hacia la sangre ... |
![]() | a mi madre, y a la estatua de mi madre, a mis tías, y a sus modales exquisitos, a Marta, así como también María, porque supo escoger la mejor parte, a Francesca, la inmortal, porque desde su infierno insiste en cantarle al amor y a la agonía, a Catalina, de deslaza sobre el agua ... |
![]() | Branquias quisiera tener porque me quiero casar. Mi novia vive en el mar y nunca la puedo ver. Madruguera, plantadora, allá en los valles salinos. ¡Novia mía, labradora de los huertos submarinos! ¡Yo nunca te podré ver jardinera en tus jardines albos del amanecer! De: Marinero en ... |
![]() | ¿Es grande el mundo? Es grande. Del tamaño del miedo. ¿Es largo el tiempo? Es largo. Largo como el olvido. ¿Es profunda la mar? Pregúntaselo al náufrago. (El Tentador sonríe. Me acaricia el cabello y me dice que duerma.) Selección: André Cruchaga |
![]() | Todas las cosas son las mismas que ayer estaban en mi orilla: tierra inmutable y poderosa, cielo sereno y hondo arriba, piedras heladas donde el tiempo pasa lejano y nunca mira... Solo las nubes y las rosas cada mañana son distintas, como el misterio de mi carne, por una sangre... |
![]() | Se te ha borrado súbitamente el mundo como la lámpara que trasladan a otro aposento. Ahora son tus tres eternidades de sombra pues tus sentidos se enfrentan a una nueva inocencia. Déjame, hermano mío, humedecer mi alma con la lluvia de tus células bajo la piedra. Déjame ahora... |
![]() | Y si te amo, es porque veo en ti la Portadora, la que, sin saberlo, trae la blanca estrella de la mañana, el anuncio del viaje a través de días y días trenzados como las hebras de la lluvia cuya cabellera, como la tuya, me sigue. Pues bien sé yo que el cuerpo no es sino una palabra más, ... |
![]() | Pretendo que todo lo perdido se convierta en poema. Las heridas como los huracanes tienen nombre. Y aunque ignoro por qué a mi alrededor nacen los abismos, desde el origen fui mancillado por la felicidad, por su cima inclemente. Las invasoras restas del recuerdo. La pugna de la raíz. ... |
![]() | Los sueños acarrean lentamente su sangre a la orilla enemiga de otro sueño de sangre mientras el viejo sol apura su cicuta de sombra. Un caballo desnudo se sumerge en el azul embravecido del horizonte y una luz... |
![]() | Lleva el placer al dolor y el dolor lleva al placer; ¡vivir no es más que correr eternamente alrededor de la esfinge del amor! Esfinge de forma rara que no deja ver la cara...; mas yo la he visto en secreto, y es la esfinge un esqueleto y el amor en muerte para. Selección: Luis María ... |
![]() | Eres invulnerable. ¿No te han dado los números que rigen tu destino certidumbre de polvo? ¿No es acaso tu irreversible tiempo el de aquel río en cuyo espejo Heráclito vio el símbolo de su fugacidad? Te espera el mármol que no leerás. En él ya están escritos la fecha, la ciudad y el epitafio. ... |
![]() | De este puro amor mío tan delicadamente idiota. Rafael Alberti De golpe me estremezco como si siete grados bajo cero sacudiesen el tedio sin contar para nada con mi visión del mundo y de la explotación. Pero los lapiceros, las sandalias, lo que me habría gustado ser piloto... ... |
![]() | Bien sea en la orilla del río que baja de la cordillera golpeando sus aguas contra troncos y metales dormidos, en el primer puente que lo cruza y que atraviesa el tren en un estruendo que se confunde con el de las aguas; allí, bajo la plancha de cemento, con sus telarañas y sus grietas ... |
![]() | Llegaron del mar y se descubrieron (Fuente: Eleazar Rivera) |
![]() | Voy de tu mano entre los limpios juncos, entre nubes ligeras, entre espacios de tierna sombra. Voy en tus ojos. Voy de tu mano como quien respira la pausa cálida del viento, como quien pisa en el aire blandos frutos, como quien bebe su risueño aroma. (No he de perder el trino ... |
![]() | Mi destino es la lengua castellana, el bronce de Francisco de Quevedo, pero en la lenta noche caminada me exaltan otras músicas más íntimas. Alguna me fue dada por la sangre- oh voz de Shakespeare y de la Escritura-, otras por el azar, que es dadivoso, pero a ti, dulce lengua de Alemania, ... |
![]() | Me despertó en la noche tremenda pesadilla qué es lo que tengo, me dije, ¿ya no le quiero? Susurraba una lechuza se columpiaba una rama habían dos pescados y una manzana. La noche era callada los pescados no hablaban la noche era estrellada eran las seis moradas. ... |
![]() | Aquel oso de circo era muy hábil. Ascendía y bajaba puntualmente. Peldaño tras peldaño, su escalera, Caminaba correcto, no pomposo, Erguido bien, andaba en bicicleta Bajo una piel muy limpia, señoril Con un lujo de humano cortesano: Suave, seria parodia -de vencido. ... |