☰ menú
 
palabra virtual

César Vallejo    
    Editora del fonograma:    
    Voz Viva de América Latina. UNAM    
por Claudio Obregón    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Masa


Al fin de la batalla
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: “¡No mueras, te amo tanto!”
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:
“¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!”
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: “¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!”
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: “¡Quédate hermano!”
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…


                                                                               10 de noviembre de 1937



XII de Poemas póstumos (España, aparta de mí este cáliz)



CÉSAR VALLEJO






regresar