Héteme al linde del otoño, logrado
plenamente, preludio del descenso.
La euforia aún conmigo: corazón desalado
y espÃritu burlón e iluso al par:
          Amo aún, sueño aún, divago, pienso...
          No es oportuno todavÃa descansar.
          Sino seguir pugnando, con humor e indolencia.
No es el crepúsculo, es apenas la media tarde:
no ha llegado el crepúsculo.
Medio dÃa a la zaga —próximo y en vigencia—
caracol resonante, guarda el eco del mar.
          Amo aún, sueño aún. Hay mente. Hay músculo.
          No es oportuno todavÃa descansar.
            Sino seguir pugnando, sino insistir, desaprensivo:
ni ambicioso ni claudicante... ¡Oxte, melancolÃa!
Desdeñoso ni acre: siempre alacre —y sarcástico y esquivo—,
seguir pugnando con el viento y la estulticia y el azar.
          Amo aún. Sueño aún. Hay fervor y armonÃa.
        No es oportuno todavÃa descansar.
        Sino seguir pugnando, sino insistir, cáustico, sonriente
si cogitante, bufón befante —si filosofista—.
Ni pueril ni senil. Ni didascálico, monitorio ni incongruente.
Seguir pugnando escéptico ante el vacÃo especular.
          Amo aún. Sueño aún. Nada me vence nicontrista
        No es oportuno todavÃa descansar.
Julio 22 - Oct. 7 1949
De: AntologÃa Multilingüe
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