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palabra virtual

Rodolfo Hinostroza    
    Editora del fonograma:    
    Voz Viva de América Latina. UNAM    
por Rodolfo Hinostroza    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Nudo borromeo


                                        Un hombre vaga durante numerosos años fuera de
                                  su patria, estrechamente vigilado por Poseidón, y solo
.
                                                                                                                  Aristóteles



Y ahora remontas rue Vavin subiendo a Montparnasse
          Hay un río que duerme otro que murmura
Aquí Clayton hablaba de Loutine
          Los dorados temblores de Diana en el patio interior
El cuerpo multiplicado en millares de copias
          Y un presagio de tormenta en la escalera
Menos grave que en los años siguientes
          Y ahora todo resbala hacia Lo Real
Había sido algo menos que una presencia
          Definida con tenacidad
Al alba con las últimas luces de la fiesta
          La materia de los dioses extraviada en un recuento precipitado
De tantos viajes tantos libros tantas mujeres
          La sombra helada de un libro que te acecha
Mientras haces el amor en el bisel del espejo
          Las claves sumergidas en un catálogo de signos
Te requiere por una vibración de encajes y deseos
          Como el vaho sobre el cristal del automóvil
Londres un taxi palpitante a la puerta
          Una confidencia cubierta por el timbre del teléfono
Forma insuficientemente percibida
          A través de las celosías de la casa
Lo gris duerme su rapacidad vela
          Modo infinito en infinita parodia
Y ahora tratas de recordar un acto significativo
          Que te hubiera matado
Para que hacia él converjan las líneas del poema
          O el pavor de un sueño
Donde olvidas tus huellas en las cosas
          Como si al crepúsculo tornaras la cabeza
Viendo unas rayas difusas en la perspectiva
          Así cuando declina el viento de la noche
Hay tal vez una playa con casetas de vidrio
          Y estudias el mecanismo de las olas
Sobre la barrera que planta tu memoria
          Un dólar de plata por saberlo
El sentido de la experiencia debe encontrarse allí
          Y yo debo entonces perseverar en el poema
El Otro que yo he sido el Otro que estoy siendo
          Me debe ser designado en el poema
En una de sus líneas (tal vez en ésta misma)
          El insolente sol trepa al solsticio
Y se me hace saber que mi sombra se gasta
          Y una imagen recurre (la de Marianne)
Como si el erotismo fuera capaz de definirme
          Como si buscase definición
Deslizándome hacia el centro del poema
          Donde hay silencio y quietas placas de hielo
Calles que no llevan nombre
          Miedo de tocarlo y no tocarlo y atravesarlo sin tocarlo
Como una sombra de palabras
          Y hay líneas que se encurvan sobre el horizonte
Otras sobre el crepúsculo
          Y acodado en las estepas mayores
Buscas la conjunción de los sentidos
          En una sola epifanía
La memoria como un espejo parabólico
          Descoyuntado por infinitos puntos de fuga
Que recompone ahora una imagen de mujer
          De actos presenciados en Mallorca
O en un pueblo belga que se llama Malone
          Cuyo sentido (si alguno existe) resistiría a la enumeración
De imágenes dispersas
          De una noche en busca de rue Giordano Bruno
Al fondo del distrito XIV y bajo la nieve
          O la de un lépero cagando sobre un puente en Comayagüela
O de una noche caliente y desolada en Managua
          Un Luna-Park en trozos
O caminando contra el viento a la entrada de Cerbère
          Buscando un maldito camión
Y todavía
          Atravesando un campo de lavanda en el Luberón
Con un vuelo de cuervos en el cielo cubiero
          Fascinado por la estupidez
(Lo Real)
          Y el amor que no sobrevive a Lo Real
Y poesía calla
          Puedes trepar a un bus hacer le tour du monde
Hasta que tus desgracias se consuman
          Y te llenes los ojos de países
Inexplicables como las mujeres
          Sombras frutas rmolinos
Conversaciones a orillas de un catre
          Viajando hacia Entropía con un bolso de lona
Borracho (y agresivo) cada día
          Dónde quedó el lugar de la emoción largamente buscado
La voz (era una voz?) en los farallones de La Herradura
          Sucio cobalto mar
Los versos aullados al viento
          O la vigilia sobresaltada en un hotel de Ibiza
Y todo suspendido a esa enorme extrañeza
          De estar aquí haciendo precisamente eso
Quizá en suma
          La larga perplejidad
Que incita al mundo a ser lo que es
          Nunca lejos ni cerca
Nunca Real
          Y el viento que se caga en la noticia
Segando los sonidos
          De pura insensatez has preferido una vida brillante
(Brillante’)
          Peloteando entre psiconalistas vagos guerrilleros
Artistas espléndidas mujeres pilares de bistró
          Lectores de novelas policiales
Cambiando dos por una Marché d´Aligre
          Dos Francis Rick contra un buen Ambler
Cuatro Carter Brown contra dos Stara
          Una docena de Chase (siempre es lo mismo) contra
Lady in the Lake
          O Red Harvest o La Reine des Pommes o Wincherly Woman
La escena de las fresas la escena del pico de hielo
          El torpe asesinato del marido
Y las manchas de sangre dulzona sobre el piso encerado
          Un laberinto de enaguas y de manos
Cáchame cáchame
          No tendremos mañana
Porque mañana no existe para nadie
          Tú eres Tú porque yo lo he querido
Y El Mundo (El Arcano XXI) te pertenece
          No es sino un modo de pasar por El Diablo (VIII)
Errando entre las sillas al alba de la fiesta
          Inmerso en una hecatombe de palabras
Un espejo te entrega lo idéntico y lo otro
          Una puerta una noche
Si soy el que deseas y deseas a otro
          Soy Otro
Y cuando te deseo no deseo ser otro
          Librado a la madera de los sueños
No tendremos mañana
          Como quien asume una pasión inconsecuente
Con la seguridad de ver borrarse los fantasmas
          A la llegada del alba
Tú y Yo
          Aturdidos huyendo por las alcantarillas
A La Paz (Baja California) o a Formentera
          Cris el Sevillano en dos días dio la vuelta a la Isla
Jean-Marie se colgó en el fondo de un pozo
          Frank cogió a martillazos a dos guardias civiles
Mi Reina Armada destruyendo los rangos de peones
          Un triángulo de luz polvorienta en cada mano
Del 1 al 0 al 1
          Y ahora Mi Reina es presa de la angustia
En un túnel como una tripa viva
          Que se abre sobre una playa donde un hombre desnudo medita
El Amor y La Paz
          California Dreani´
Un sueño en jeans T-shirts
          Playas tornasoladas de soles anaranjados (Wesselmann)
La sombra de viejos automóviles traqueteando
          Hacia un presente perpetuo
Une Ile entre le Ciel et l´Eau
          O un lago azul e inmenso
El ágape que cura las heridas
          Y el perezoso sol calentando mi cuerpo que no tiene
Orgullo ni deseo
          Un paquete de vidas reventadas por presencia de Lo Eterno
El Big-Bang repercute sus últimos ecos
          Y la gente deriva hacia todos los suburbios del planeta
Vagando meditando gozando predicando
          Rompiendo el delicado equilibrio entre Idea y Deseo
Un último sobresalto de Occidente
          Antes del encadenamiento de las guerras
Las heladas estrellas se agrupan del lado de La Osa
          Ella ha desaparecido
(Quién es Ella dónde está Ella)
          No confundas tu soledad y la suya
Cuando tires las tres monedas por seis veces
          SUNG
Esta línea muestra al sujeto vacilante frente a la disputa
          Vuélvela estudio de los dictados celestes
Abate sus deseos agresivos
          Reposa en la firmeza y corrección
Habrá buena fortuna
          Abate tus deseos abátelos te digo
Así podrás acceder a la contemplación
          Y el mundo rodará sin ti
Por una vez
          Y verás gotear las estaciones
En un cielo Ile-de-France
          Tendido en un camastro fascinado
Por una constelación de manchas de humedad
          Las nubes dibujan carneros castillos
Una majada de fantasmas desciende el Huascarán
          Trisca en torno de un ojo de agua
Pisoteando el diván del analista
          Repita eso
(Eso?)
          La memoria se posa sobre un campo de trigo
Y los caballos trotan en torno de la era
          Encerrados en un domo dorado
Tu padre bebe chicha de jora
          Y tú aloja fresca
Y más tarde la luna rondará la Casa-Hacienda
          Polvo de leche luz
Tus sábanas se prolongan en nevados
          Repita eso
El poema graffiti sobre un largo monólogo
          El tema del baúl el tema del poeta atormentado
Por la Sombra del Padre
          Un calembour dudoso colgado de la manga
(Nunca tocará fondo porque es forma)
          La hora de las visiones ha pasado
Quién sabe lo que sabe quien no sabe
          Hay una teoría de círculos concéntricos
Puesta para evitar un encuentro frontal
          Que ya tuvo lugar
Que apareció como un azahar en el verano
          Calmando mis sentidos crispados en la espera
En el sous-bois las armas
          Esparciendo un sonido metálico en el aire transparente
Lustros
          Y a la mañana siguiente un trapecio de niebla
Sube al Medio del Cielo
          El halcón malherido voltijea sobre el techo del mundo
Suspendido del verbo
          Que se balancea como un fruto
Demorando en caer
          Y te consumes fuera de la palabra
Que tal vez se alimenta a sí misma
          En inflorescencia perpetua
Y así entorpeces la demostración
          Empantanado en una noche sin fin
O detenido en un mediodía perfecto
          Un bocado de viento en las colinas
Una ventana abierta en la plaza del pueblo
          Que designa un imposible deseo
Y el tiempo el viento amargo
          Huye entre tu camisa
Como un recuerdo agudo y olvidado
          Así un día en el embarcadero de Santiago Atitlán
O cierta ven en Uxmal
          Indescifrable tu memoria en ruinas
Fuera de tema borracho como un Lord
          Contiguo a una galaxia burlona y superior
Más ebria que la noche bamboleante
          Ceñida a tu cintura hincándote las uñas
Mientras circulan retazos de ciudades
          Ramalazos de luces en el puerto
El esplendor vacante de tu cuerpo
          Animal expulsado de la música
Más acá del Edén donde no hay luz ni noche
          Sino incredulidad de cada gesto
Como quien sobrevive sin saberlo
          Y hay un valle que cierra el horizonte
Un río que la brisa acerca
          Y una mujer desnuda en la terraza
Tomando sol
          Nada es real salvo Lo Real
Desdeñoso irascible parpadeante y sumiso
          Eternamente anclado
Plantado frente al río que murmura
          Que tu vida se despliega y se agota
En la incesante perfección de su diferencia
          A causa de Entropía
Obedecida y pronto contradicha
          Por una dimensión confusa y vegetal
Y el azar te convoca para jugar un rol figurante
          En el chalet de abajo
Y en un delirio de provisiones y de ropa limpia
          Olorosa a lavanda
Viajas en tus palabras
          Y tus palabras viajan.



De: Poemas reunidos, 1986



RODOLFO HINOSTROZA






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