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Abandono

Fui a cagar en tu cuerpo,
por verlo tan desnudo.
Hoy
es tu alma un despojo, una cosa sabida
y el cenicero habla tan sólo por los dos.
He sorbido tu espíritu y de él nada queda: tu rostro
se parece hoy a nadie, a una persona
de ésas sin alma y rostro que vemos por la calle
cruzando nuestra vida para morir tan sólo.


De: Poesía Completa-1970-2000
Edición de Túa Blesa


LEOPOLDO MARÍA PANERO




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