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El caballo rojo

Para Eugenia Huerta


Era un caballo rojo galopando sobre el inmenso río.
Era un caballo rojo, colorado, colorado
"como la sangre que corre cuando matan a un venado".
Era un caballo rojo con las patas manchadas de angustioso cobalto.
Agonizó en el río a los pocos minutos. Murió en el río.
La noche fue su tumba. Tumba de seco mármol
y nubes pisoteadas.


EFRAÍN HUERTA




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