A un infierno de estrellas han lanzado
ese mar que enterrara su talento.
Porque al siervo cobró su trigo el viento:
crujiendo dientes rueda y condenado.
Yo, en un fruto lloroso me he salvado
de maldición a higuera sin lamento;
más retumba, como un inmenso viento,
mi larga sangre en él, que está enclaustrado.
Bebe, hijo, de esa hiel. Mi honda, mi dura
cruz eres, y te calca, y te asegura
tu semilla de sangre sepultada.
Bebe, otra vez, y sal hacia la estrella
del fruto aquel de maldición, de aquella
que he sido en ti, cuando no soy en nada.
1552 poetas / 519 escritores literarios /  16,458 poemas en texto /  4356 poemas en audio y video / 7787 audios de literatura con más de 4,500 millones de accesos a las diferentes páginas del portal a partir del 10 de mayo de 2004
Blanca Orozco de Mateos / desarrollo del sitio Marisa Mateos / digitalización de audio y video Patricia Orozco y Dina Posada / recopilación de textos C. Feito, H. Rosales y E. Ortiz Moreno / colaboración digital
PALABRA VIRTUAL no persigue ningún fin de lucro. Su objetivo es exclusivamente de carácter cultural y educativo, mediante la difusión de la poesía iberoamericana y la literatura universal. Los poemas, poemas en texto, con voz y video, libros y manuscritos presentados en este portal son propiedad de sus autores o titulares de los mismos.