☰ menú
 



Barcos hacia Judea

Mastín amilanado por espadas y cruces,

helada sed de estrellas hace morder arenas

al caserío marino nutrido de ola y nube.

Su iglesia hecha de cera con peces y cadáveres

define un viejo mástil que en travesía macabra

proyecta sus faroles sobre la noche obscura.

¡Barquichuelos de nácar, hacia Judea navegan

palmeras, luna y torre coronadas de bruma!





De: SEMANA SANTA EN LA NIEBLA
Selección: Emma Gómez
Crítica literaria


ROGELIO SINÁN




regresar