☰ menú
 



Ah corazón, deja que tus luces siembren...

Ah corazón, deja que tus luces siembren otras estrellas sobre el cielo.
Deja corazón que tus luces vayan prendiendo rosas sobre la soledad
y sean ellas el dulce puente por donde cruzará la claridad del hombre.

Deja corazón que tus luces se abracen a la hierba que sostiene el rocío con           amor,
y sea el recuerdo extasiadamente doloroso de la vida
un silencio lejano, no más...

Ah corazón deja que tus luces vayan prendiendo rosas sobre la soledad,
y acuérdate que eres sólo un rumor que no debió nacer.




(ÁNGEL AMARGO, XVII)
De: Las anticipaciones


PEDRO PICCATTO




regresar