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Alba o noche

Arranca el viento sueños de las manos.
No hay azar ni destino: solo sombras.
Y una llama extinguida es el futuro,
agónica pasión interminable.

Si anima otra figura, más se hunde
en la opacidad. No hay superficie,
pero el tiempo persiste como herida.

Despertar al horror de la existencia
es abismarse en la memoria. Tigres
la oscuridad desgarran con sus ojos,
torturando el deseo. Negra lluvia
resuena como grito en el vacío.  

Despunta tenebrosa siempre el alba.



De:  Amuatar 1977-1980


PEDRO GANDÍA




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