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Mujer lejana

Esta mujer cabe en mis manos. Es blanca y rubia, y en mis manos
          la llevaría como a una cesta de magnolias.

Esta mujer cabe en mis ojos. La envuelven mis miradas, mis miradas
          que nada ven cuando la envuelven.

Esta mujer cabe en mis deseos. Desnuda está bajo la anhelante llamarada
          de mi vida y la quema mi deseo como una brasa.

Pero, mujer lejana, mis manos, mis ojos y mis deseos te guardan entera
          su caricia porque sólo tú, mujer lejana, sólo tu cabes en mi corazón.



De: Para nacer he nacido


PABLO NERUDA




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