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Mañana de ámbar (12)


Lavábamos carros por diez centavos.

A veces no nos pagaban
y estaba bien,
era parte del negocio.

No teníamos ninguna pena;
era la combinación perfecta
de los meses de invierno
y el derecho ganado
en una calle propia para divertirnos
y, de paso, cobrar.






De:Nadie llegará mañana
Premio Nacional de
Literatura Ricardo Miró 2002


Selección: Emma Gómez


MANUEL ORESTES NIETO




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