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Ayer me fusilaron

Ayer me fusilaron. Sé que todo
seguirá igual. No habrá concentraciones.
Desfilarán oscuros batallones
sobre la hierba, el hielo, el polvo, el lodo.

Ayer me fusilaron. Ya no escribo.
Mi madre llorará. Mi padre, apenas
pensará que fue augurio de estas penas
y ambos en sueños pensarán que vivo.

Yo soy un guerrillero y estoy muerto.
Una mujer me amó y ahora presiento
que aquel amor fue mera sacudida

de cuerpos que ahora mismo se repelen.
Dejo que venas y alma se me hielen.
Ya vi lo que es la náusea de la vida.






De Leopoldo de Luis
Obra poética (1946-2003)
Tomo II
Colección Visor de Poesía


LEOPOLDO DE LUIS




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