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Los mansos



                                    a Irma Egea



Hay quien huye hacia dios,
no soporta ver visible;
otro que huye devorándose
mermando su camino;
los que huyen hacia la ebriedad
y quieren parecerse a todo

y están los que no huyen
porque el mundo es tan grande como ellos,
los mansos
               que se abren en la atmósfera,
y al tiempo, intactos, cierran los piadosos párpados,
los que nunca supieron cómo se dice adiós.




De: El amanecido


LEOPOLDO CASTILLA




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