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Flores

Los agujeros de la palabra
tienen alma. Nadie
la ve, ni el alma de los agujeros
se ve a sí misma, ni
la palabra la ve. La veleta
sigue al viento en esta casa donde
lo que fue dolor es dolor. La
cantante se fue a París para
encontrarse con su canto, el dolor
se va al dolor mientras
el viento gira y las flores
dejan pasar.





De: Valer la pena
Volumen CDLXXVIII de la colección Visor de poesía
VISOR LIBROS
2002


JUAN GELMAN




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