☰ menú
 



El engaño a sabiendas (Con desenlace) y (III)

No necesito a nadie.

Solamente                                apartado
mi corazón respira.
Solamente apartado
mi corazón conoce.
Comprende.
Encuentra.
Sabe.


(Hospital penitenciario, "Yeserías", Madrid,
y Penal de Burgos, 1952)


JOSÉ LUIS GALLEGO




regresar