☰ menú
 



La soledad de un rostro (con versos de Luis Cernuda)

Todo está igual, aunque una sombra sea
de lo que fue hace siglos, mas sin gente.

Como contigo, un alba me rodea;
como a tu lado, oscura está mi frente.

Por otro cuerpo vas, por una idea
que trae su agudo rayo de repente,
y todo lo enriquece y lo verdea
al viento matinal, junto a la fuente.

Voy a tocar el agua, como un ciego
que sigue el muro del ayer, y luego
al ver mi rostro de hoy, hundido y triste,

cierro los ojos sobre el tiempo mío
para dejar tan solo en el vacío
brillar más puro el resplandor
que fuiste.


De: Súplica por la paz del mundo y otros “collages”


JOSÉ GARCÍA NIETO




regresar