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Semen


Entre barcos hundidos que deshacen su rostro para
    matar el tiempo.
Entre perros de escamas y cuerpos atados con cadenas,
    maniquíes sin nada que ofrecer,
vive un tren blanco,
de estrellas líquidas, alcoholes raros.

Sale de su escondite de aguaceros, cruza
    los viejos puentes, tiembla
    sobre la red tejida en los abismos.
Nada tiene que ver con los trenes blindados
    que atropellan ciudades, ni con desvencijados
    vagones que trafican esclavos.

Es apenas un tren tallado en hielo atravesando el patio
    de tu ropa tendida.
Le cambiaron las ruedas por almohadas, sueña con
    el abrazo del carbón y la nieve.
Donde crece la noche, se duplica la selva.
Un tren al rojo vivo se refleja en la pupila de un ciego.
Cuando menos lo pienses,
su esqueleto de lava descansará en tu lengua.



De: Bestias en un hotel de paso


JORGE BOCCANERA




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