☰ menú
 



Aquello en lo que te fijas cuando salimos por las noches

Mi madre me enseñó que la mejor forma de pasar por la
    vida era renunciando a la propiedad particular.
Ella me convenció de que podría transformar los balbuceos
    en música de cámara, con mis zapatos.
Tus zapatos son mágicos, me dijo. Pierde uno y ganarás un
    marido. Vende dos y ante ti se revolverán las semillas de
    tu reino.

Y yo susurraba: mi reino eterno. Junto a Él.
Decidí que los compraría de colores para camuflar mi
    identidad, sobrios si aspiro a desvelar mis secretos.
No tacones ni zapatos planos ni aerodinamismo; le quiero
    suciamente. He descubierto que pasos-pequeños
    conducen a una-mujer-seria-con-dos-rayas-absortas.

Descalza, de puntillas, vuelvo a tener diez años y a morirme
    por dentro de tanta soledad.







De Tara
DVD Ediciones


ELENA MEDEL




regresar