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Reposo

Entro en mi casa
y me alojo en su centro
esperando la temperatura
que enmudece los ruidos inútiles.

En un andar del silencio
comienza el mundo
en un olor a fuego
en una hoja
en un cambio de sábanas
en una gana de hacer cosas
no siempre precisas.

Ya no soy la misma
y mis pasos en la voz
resuenan más oscuros.

Otro es el sol que arde
en los crepúsculos que contemplo
viajera inmóvil
                    pienso
sólo quiero cuidar de lo vivo
                              y tener luz
                                        para él
                                                  y mis niñas.


BLANCA WIETHÜCHTER




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