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Otra ciudad


Desde el vivir,
desde lo inhumano
en mi puesto
inquilino del tiempo.
Desde esta trastienda
que no transforma
el plomo en oro
doy testimonio.
No es el hambre y la sed
ni los sedientos ni los hambrientos escriben.
No es lo doméstico
enterrando lunas
ni lo cotidiano.
En esa vieja
que pide limosna
en la calle Colón
hay una niña llorando.
No un amor imposible
semilla de incontables visiones
ni la ambición de poder
que me desprenden.
En las multitudes
de la Garita de Lima
hay una frescura antigua
que se desplaza.
No la soledad de lo efímero,
en la que están todos solos:
Detrás de ese niño
mendigo
hay un padre borracho
de amor.
es el aire en las calles,
la tristeza en los micros.
Un corazón endurecido
la blanca propiedad de lo vencido,
el pequeño pan y la inmensa sed
en los ojos
como una noche acumulada.





De: Travesía
Selección: Rodolfo Häsler


BLANCA WIETHÜCHTER




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