TERESA AGUSTÍN | |
Me visto para la luna que influye sobre mi único enamorado. Me visto y salgo a su encuentro deslizándome por entre las ruinas que el sol ha hecho visibles durante el día, escalo para lograr un encuentro y canto mi miedo a los ríos salvajes que crecen bulliciosos mientras fluye la noche. ... | |
Una mujer en la ventana, incierta como luna navegando por el mar, princesas destronadas que inventan historias de reyes rojos, y mujeres sueño con labios muertos, donde crecen las manos de los árboles. Una niña del miedo llorando en el acantilado mientras contempla a una ahogada. ... | |
Y el niño aquella noche le pidió a la niña que le odiara; y ella, recogidas las manos en su cintura, lloró en grieta el largo camino de la palabra, fría de silencios y de tiempos, de quien antes le pidiese que le amara. Mujeres de carne y verso. Antología poética femenina en lengua española del siglo XX. ... |