JORGE MANRIQUE | |
Quanto el bien temprar concierta al buen tañer y conviene, tanto daña y desconcierta la prima falsa que tien; pues no aprovecha templalla, ni por ello mejor suena, por no estar en esta pena, muy mejor será quebralla que pensar hazella buena. De : Poesía completa | |
Son las glorias y deleites que en este siglo prestado más aplazen unos fengidos afeites que con viento muy delgado se deshacen. De ti, mundo, nos quexamos con razón y causa fuerte, pues que vemos que contino te tratamos y antes de conocerte te perdemos De: Poesía ... | |
No sé por qué me fatigo, pues con razón me vencí, no siendo nadie conmigo y vos y yo contra mí. Vos por m 8242;aver desamado, yo por haveros querido, con vuestra fuerza y mi grado avemos a mí vencido; pues yo fuy mi enemigo en darme como me di, ¿qién osará ser amigo ... | |
Quien tanto veros dessea, señora, son conosceros, ¿qué hará, después que os vea, cuando no pudiere veros? Gran temor tiene mi vida de mirar vuestra presencia, pues amor en vuestra ausencia me hirió de tal herida. Aunque peligrosa sea, delibro de conosceros, y si muero porque os vea, ... | |
Quien tanto veros desea, señora, sin conoceros, ¿qué hará, después que os vea, cuando no pudiere veros? Gran temor tiene mi vida de mirar vuestra presencia, pues amor en vuestra ausencia me hirió de tal herida. Aunque peligrosa sea, delibro de conoceros, y si muero porque os vea, ... | |
Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte, contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado da dolor, cómo, a nuestro parescer, cualquiera tiempo pasado fue mejor. Pues si vemos lo presente, ... | |
Es amor fueza tan fuerte, que fuerza toda razón; una fuerza de tal suerte, que todo seso convierte en su fuerza y afición; una porfía forzosa que no se puede vencer, cuya fuerza porfiosa hazemos más poderosa queriéndonos defender. Es plazer en c ay dolores, dolor en c ay alegría, un pesar ... | |
Estando triste, seguro, mi voluntad reposaba, cuando escalaron el muro do mi libertad estaba. A escala vista subieron vuestra beldad y mesura, y tan de recio hirieron, que vencieron mi cordura. Luego, todos mis sentidos huyeron a lo más fuerte, mas iban ya mal heridos con sendas llagas de muerte; ... | |
Todas esta propiedades tiene el verdadero amor. El falso, mis falsedades, mil mentiras, mil maldades, como fengido traidor. El toque para tocar cuál amor es bien forjado, es sofrir el desamar, que no puede comportar el falso sobredorado. | |
La gruesa sensualidad deste cuerpo ponderoso que traemos empide la claridad del spíritu glorioso que tenemos, y hasta ser divididos cada qual destos estremos sobre si no pueden ser conocidos los secretos que creemos que hay en ti. Las ánimas despojadas desta lodosa materia veen ... | |
O, mundo, pues que nos matas, fuera la vida que diste toda vida; mas según acá nos tratas, lo mejor y menos triste es la partida de tu vida, tan cubierta de tristezas y dolores, despoblada; de los bienes tan desierta, de placeres y dulzores despojada. | |
Es tu comienzo lloroso, tu salida siempre amarga y nunca buena; lo de enmedio, trabajoso, y a quien das vida más larga le das pena. Assí los bienes-muriendo y con sudor- se procuran y los das; los males vienen corriendo; después de .... | |
Vos cometistes trayción, pues me heristes, durmiendo, d 8242;una herida qu 8242;entiendoel desseo d 8242;otra tal herida como me distes, que no la llaga ni mal ni daño que me hezistes.Perdono la muerte mía; mas con tales condiciones, que de tales trayciones cometáys mil cada día; ... |