GRISELDA ÁLVAREZ PONCE DE LEÓN | |
| |
Un no estar un no ser no me interesa no humo no ceniza no nada nunca donde antes fue tal vez también y siempre certeza dura y agua amarga sola testimonio desnudo definitiva estancia mientras fue todavía el canto alzado con la mañana en ascuas la risa de la carne fiesta adentro y hasta pronto... | |
| |
Orífice del alba, dulce loco, alucinada estoy en tus colores, si me pintas la noche de temores en el amanecer dórame un poco. Después verás qué pájaros convoco para que te rindamos los honores porque eres hacedor de los albores y principio de todo lo que toco. Viérteme caridad en la... | |
| |
Todo el año caído, todo el año, polen sin rumbo, tierra sin semilla, algo que muy adentro se apolilla y algo que por afuera se hace daño. El aire huele como a desengaño, algo se pudre, algo está en la orilla y mientras el otoño se amarilla el ambiente se torna más huraño. Miedo tal... | |
| |
Oreja, mano, brazo, pierna, ojo, tu mitad que se ajusta con la mía en la superficial anatomía donde corren tu audacia y mi sonrojo. Para la sed, en tu belleza mojo los ojos insolados de alegría y convencida de mi paganía el árbol del asombro te deshojo. Apariencia no más. Por dentro... | |
| |
Tanto pugnar por definir la vida, tanto por detener el tiempo breve por sostener el pulso que nos mueve por dejar testimonio de la huida. Y ver la primavera malparida o el verano febril que nos remueve, el otoño temblón que nos conmueve y el invierno en su muerte desceñida. Después,... | |
| |
En donde la sonrisa es un suceso, agresor el contorno de castigo, el labio al rastrear, como enemigo, la mordida ritual y nido el beso, en donde tiembla el corazón opreso porque al salirse quiere estar conmigo, de otra finalidad su fin desligo: forjada solamente para el beso. Y sube... | |
| |
Desde el apoyo que fundó tu brazo, desde tu fuerza que midió el paisaje cuando entero de abrigo y hospedaje te enredaste cabal en mi regazo, vas lloviendo semillas paso a paso en la fiesta del surco. Tu ramaje edifica inquietudes en el viaje por los alrededores del abrazo... | |
| |
Un punto nada más, eso es el codo, pero punto crucial del panorama, ¿qué sería del árbol si la rama no tuviera los nudos a su modo? Un pico nada más. Por sobre todo eres pico de gracia que derrama poesía articulada, si declama en el justo ademán de tu acomodo... | |
| |
Verano calentura pasajera abre la flor y se emborracha el día verano gritador de compañía al cuerpo trepa como enredadera el verano me tiene toda entera y me penetra con alevosía si hasta se escuchan ruidos de alegría donde el conejo tiene madriguera... | |
| |
Algo de orgullo, mucho de eficacia. Por sostener con propiedad la cumbre el cuello toro se alza en reciedumbre y afina los contornos de la gracia. El sol de todos vuelca democracia y en la nuca te da besos de lumbre, mientras la voz naufraga por costumbre en el silencio de tu idiosincrasia... | |
| |
Si es que me siento sola, no me importa. Con el ego me baño narcisista, ante el espejo me hago una entrevista y escribo lo que el vidrio me reporta: la vejez asomada que soporta un espíritu fuerte y optimista, hay mucho más de risas a la vista porque el dolor la vida nos acorta... | |
| |
Desde cuando tenemos memoria del primer recuerdo? ¿Creen ustedes en los famosos traumas de la tierna infancia? ¿Los psicólogos pediátricos han encontrado una veta minera aún en tiempo de crisis? Porque luego escucho que al senador Fulano le quitaron el chupón de manera brusca y precoz ... | |
| |
Larga planicie, llano, lomerío en que apoyas la carga de la vida la parte de tu cuerpo mas sufrida donde el trabajo y el sudor son río. En tu valle de esfuerzo y poderío la luna a veces fíngese dormida mientras labriega hacia la noche hundida mi mano va sembrando escalofrío... | |
| |
Si detrás de tu frente cristaliza el principio de todo; si a su puerta permanente de par en par abierta un invisible rayo se entroniza, como un oscuro dios tasa y revisa la propia destrucción que lo liberta, porque allí nace, muere y se concierta tu pensamiento esclavo de la prisa... | |
| |
Ay primavera, primavera suave! Érase una mujer que compartía el humus de la tierra, la armonía, el árbol fácil y el nidal del ave. Érase una mujer como una llave con la que abrir un mundo de alegría, una mujer, fugaz sabiduría, pacífica guerrera, beso en clave. Y érase un hombre así, de todas suertes hombre y señor... | |
| |
Se te sube el desdén o se te baja por el pesar te abates y sumisa se te cuelga del frio la camisa cuando el invierno afila su navaja al buscar el refugio y la migaja tu relieve de ornato y de repisa confunde a la paloma que improvisa el canto arrullo con que te agasaja... | |
| |
Homenaje? Cada día recojo mis cenizas sin darme cuenta de mi decadencia exenta de quejumbre o de dolencia asumiendo el trabajo con más prisas. ¡Qué bien estás! -me dicen con sonrisas las compañeras de mi adolescencia. No respondo igual, porque en conciencia, al revisarlas, están hechas trizas... | |
| |
La cena es el desliz es la agonía la postrera oración orgasmo y luto un cerrar de cortinas como el fruto del debe y el haber de cada día la última mirada se vacía sobre el mantel de blancos impoluto hermano de color mortaja en bruto símbolo más allá de la alegría... | |
| |
Vejez, llévate todo: cutis terso donde viajaron manos persuasivas, ojos radiantes, lámparas votivas que iluminaron noches de universo. Llévate aquel andar que como en verso mis firmes piernas eran decisivas. Yo buscaba las cosas sustantivas quizá muy lejos de un afán perverso... | |
| |
Contra mi voluntad hoy me consumo alzo de puntas lívido llameo avivada en el viento del deseo, porque el verano a tu memoria sumo. Mi madera de sándalo perfumo por dar mayor deleite a tu recreo todo lo tengo en ti, nada poseo, fiereza de árbol en paisaje de humo... | |
| |
La sed te seca y el afán te moja; por el poder hilvanas la fatiga y en la punta de flecha el beso hormiga donde enciende la sangre su luz roja. Pistilo de una flor que se deshoja, en la tibia penumbra que te abriga el verbo va medido y se prodiga solo por conseguir lo que se antoja... | |
| |
Amado, ven, asómate al principio del mundo. Somos los mismos, mismos de hace cincuenta mil años. Somos aquellos, estos, los de allá, los de siempre y los que han de seguirnos y los que vendrán luego. Eras solo. Eras entonces solo. En el pecho llevabas un hueco... | |
| |
Viuda de ausencia toco la mañana, es tan igual invierno y lejanía, que quizá se pudiera se podría abrir la noche junto a tu ventana. Al gallo inútil con su inútil diana en el alba su canto estrellaría, no pasaría el sol no pasaría envuelto ya de noche en su sotana. Viuda de ausencia... | |
| |
Mejor el agua que en tu cuenco tomas, mejor la lumbre si por ti se enciende o el ruto que contigo se desprende o el seno que en tus dedos empalomas. Mucho mejor el pan si en él asomas, mejor la piedra que por ti se hiende o el campo cultivado en que trasciende el tacto vegetal con que te aromas... | |
| |
De la Merced hetairas baratonas, mercado de la carne, pocos años, son de trece o de quince, no hay engaños. ¡Pásale mi marchante, son fregonas! No pienses que quizá fueron personas o que el SIDA letal les unta daños. Es carne dura, fresca y son rebaños ovejas negras estas alegronas... | |
| |
Yo te miro en un niño de la calle, cofre arriba limpiando un parabrisa con la carita ayuna de sonrisa, (ni una razón a que la risa estalle). El vidrio diáfano ¡qué no se raye! . Mientras el porvenir del sin camisa: violado por cualquiera, droga, prisa, ganador de la vida en... | |
| |
Si equidistante un punto no se mueve y a la mitad de tu rostro determina la total expresión por masculina sobresale mas bien por con su relieve si la emoción te clava o te conmueve se ensanchan sus aletas o se afina el perfil si tu olfato discrimina el aire duro de la dicha breve... | |
| |
Falto de voz usurpas el idioma y es tal la galanura de tu invento que para hablar te basta en el momento el fugaz giro que un segundo toma. Después de muerto, miras. Se te asoma toda la nulidad del pensamiento. Y por el pozo de tu abatimiento el paisaje del mundo se desploma... | |
| |
Me dieron a escoger: hogar o gloria, y en mis manos pusieron el mandato seis años nada más que es un buen rato para abrirme las puertas de la historia. No sé si fue una pírrica victoria que ahora reflexiono y aquilato: metí amor y familia en un retrato y fue el poder la línea divisoria... | |
| |
No sé por qué veredas de dulzura el aire va corriendo hacia tu encuentro; hay algo en la mañana que por dentro un rio de sonidos te murmura. Parecería un himno de ternura que en tu profundidad hallara centro o que buscando protección, adentro las palabras... | |
| |
Pensar que hicimos todo, todo, todo, convertimos en risa las querellas, apagamos la luz de las estrellas y en lo oscuro buscamos acomodo. Agotamos el tacto a nuestro modo, de nuestra hoguera no dejamos huellas, porque el secreto de las cosas bellas es consumirlas bien por sobre todo... | |
| |
Amor, amante, amado, yo te digo con letras rojas toda mi alegría, por ti la pena entera gozaría, sin ti la dicha fuérame castigo. Amor, amante, amado. Me enemigo, si el amor me retira compañía, porque sin ti la vida es ironía y lenta muerte que en afán persigo. Árbol de mi costumbre y mi linaje... | |
| |
Nos bañamos de hielo en el invierno, hace tiempo de polvos otoñales, el verano con frutos estivales y de polen peligro en abril tierno. Este goce de baño tan eterno, este decir los cuerpos tan iguales entre cuernos de signos zodiacales fundidos en lo extraño y en lo interno... | |
| |
Pecho Sombra tu pecho para el sol quemante lunar colina, seda por vellosa. dura almohada en la que me reposa de fatigas el día trashumante. Por un misterio isócrono constante alza y baja la vida jubilosa, pájaro el corazón vuela y se posa, para dormir en el nidal amante... | |
| |
Viene echando raíces el camino por sentir la caricia de tu paso que con el pie desnudo a largo plazo el baile de tus uvas hace vino. ¡Qué fuerza entre tus vuelos adivino! ¡qué larga tu extensión si la repaso! y qué dueño del mundo si de un trazo terminante desandas el Destino... | |
| |
Tu piel madura, festival al tacto, como llovida en plenitud te envuelve, si a veces en follaje se resuelve, con la aridez en otras hace pacto. Camino de la seda tu contacto en bengalas de sol se desenvuelve porque magnética, termal, devuelve las corrientes oscuras de lo abstracto... | |
| |
Con rango de columna se levanta por cimentar mejor la arquitectura. Estípite de carne. Vestidura hasta donde termina su ágil planta. Tendido puente donde se quebranta la fortaleza en dos. Puente de altura a lo largo de la musculatura que al subir por los muslos se agiganta... | |
| |
Si cabalga tu empeño por mis bandas y mis cabellos usas como bridas, despiertas en mi espalda alas dormidas y un reino de palomas me desbandas. Voy hasta a donde quieras. Tú me mandas. El rumbo hacia las cosas compartidas: Unas buscadas y otras poseídas, ir y venir del cielo que desandas... | |
| |
Qué aleluya volver de la ceniza, reconstruirse y nacer de nueva cuenta, volver los dos con unidad violenta y retomar la vida con más prisa. Ver nuestra primavera que improvisa con flores y con tallos su herramienta y sentir que la savia nos fermenta y que ya somos miel, calor,... | |
| |
El cielo está llorón en este tiempo junio extraña tu voz y se adivina que las cosas se mueven por rutina sin frío sin calor y en entretiempo sólo la tierra encuentra pasatiempo llenándose de charcos o neblina mientras la pajarera está que trina y celebra la rana el contratiempo... | |
| |
Gracia de lance que en amor doblega a la que se negaba por esquiva gracia doble al doblarse desde arriba si por una rodilla va la entrega gracia mayor si el viaje te sosiega y en la margen del rio te derriba la sed porque en el agua transitiva la nube va también... | |
| |
Plural necesidad de ser amigos, de ser uno en el ser y dos en el ansia, de compartir la pérdida y ganancia, de confundir conmigos y contigos. Plural necesidad. Mudos testigos el aire, el sol, la lluvia, la distancia, esto también que dicen tolerancia y estos otros que llaman enemigos... | |
| |
Juego de fauno sembrador de mundos alto de amor y activo de congojas, a tu servicio las semillas rojas te esperan en surcos infecundos. Protervo dios alegre por segundos más alegre quizá cuando deshojas la flor primera, cuando te despojas de todos tus ardides errabundos... | |
| |
Estás bajo mi lámpara dormido y en sueños luchas, gimes, te retardas, estás bajo mi lámpara y te guardas como si bien despierto fueras ido. Huyes quizá, tu pecho está vencido, pero buscas mi mano y te resguardas, respiras hondo y el aliento tardas como en rotunda vocación de olvido... | |
| |
Mírame aquí, de pie, sobre mi muerte, ávida sombra de temblor nacida, compacta soledad que me intimida, carroña en flor que mi intuición advierte.Mañana, sí, mañana estaré inerte. Más hoy marcho de pámpanos vestida al pagano festín que da la vida por cortar los racimos de la suerte... | |
| |
Césped infante cubre tu llanura a tornaluz tal vez rubio de paja que ahí donde la luz se resquebraja en bosque limitado se inaugura. Alfombra tierna, dime ¿de qué hondura nació la sangre que en tu piel trabaja, para que germinaras con ventaja y más seda se hiciera tu envoltura... | |
| |
Tarde caliginosa. Se desploma del barómetro lúbrico la escala. Un calor enervante es la antesala de la recia tormenta que se asoma. La lumbre de la tarde es un aroma que huele a madurez. La bestia mala de instintos subterráneos hace gala y lentamente mata a una paloma... | |
| |
Qué difícil pensar de tan contenta, no se puede escribir de tanta dicha! a pío y canto el ave se encapricha y vuela saboreando la tormenta. Brota el renuevo y en la rama alienta una explosión de júbilo predicha... | |
| |
Qué fantasma es el tuyo! Qué presencia derrama exacto cuando lo convoco: reconstruye tu olor, tus pasos, toco la superficie de tu residencia. ¡Qué forma de copiarme tu apariencia! Qué completo tu abrazo si lo evoco y cómo se disuelve poco a poco en esta larga noche de la ausencia... | |
| |
Universo tu voz, quizá la clave soplada en la garganta de la brisa, aire torcaz como primer sonrisa cuando pudiera sonreír el ave. Universo tu voz asciende grave por el oscuro túnel de la risa, voz que con trueno y golpe se matiza, caño de miel cuando discurre suave... |
OTROS POETAS EN LA VOZ DE GRISELDA ÁLVAREZ PONCE DE LEÓN |
De Salvador Novo
| |
Oreja, mano, brazo, pierna, ojo cuenta de amor que resta de la mía una tan envidiable anatomía que al mirarme al espejo, me sonrojo. En tintas de alabanza tiño y mojo plumas que empuño, y canto de alegría y ante tan lujuriosa paganía mirtos y rosas a su pie deshojo.. |