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AÍDA ELENA PÁRRAGA

 

   A qué me voy a aferrar

primeros versos

Si no es a la risa que dejaste colgada en el respaldo de la cama? Cómo voy a sobrevivir estas distancias, Si no es amarrada a tu palabra? Quién me va a inventar zoológicos en la luna cuando me esconda atrás de un beso? ¿Dónde voy a enterrar mis lugares comunes? Dónde ...

 

   Amor sintiendo

primeros versos

Dónde están mis ganas de decir tu cuerpo De hablar de tus olores de tus fuegos Dónde la necesidad de decirte amor: te quiero Te quiero amor tan dentro. Donde el contarte que me siento hogar Volcán,ausol, fuego de invierno Con solo imaginar tus labios besándome los dedos ...

 

   Autobiografía

primeros versos

Esa mujer que ves ahí no tiene nada. Sus manos no saben de anillos pero anidan mariposas, no tiene más adorno sobre su pecho que dos enhiestas esmeraldas, ni más vestido que la cubra que las huellas que un amante le dejara. Esa mujer que ves ahí anda desde siempre pie descalza y no ...

 

   El fuego y sus misterios

primeros versos

Yo conocí el secreto del fuego mucho antes que el primer bosque se incendiara. Antes aún de aquella hoguera, antes de la llama. Como todos los hallazgos fue accidente, tropezar con la chispa en tu palabra, y después, ¿qué remedio?: encenderme con el roce casual de tu ...

 

   Injusticias

primeros versos

Lo injusto no son estas paredes, tan asquerosamente limpias de ventanas, ni la blancura estridente que las cubre. No son los pocos barrotes que adornan las cornisas, ni este colchón sin resortes ni sábanas. Lo injusto es esta carne, esta piel que me detiene, esta espalda incapaz ...

 

   Locura uno

primeros versos

Con esta locura de abatidas alas, que se le contagia hasta a las nubes, que anda rebotando de imagen en espejos, que no conoce ancla, que nunca llega a puerto. Con esta locura de duendes, de dragones, de luceros de humo, de miradas sin brida, sin mojón, sin freno, converso con la aurora ...

 

   Margarita te quiero contar un cuento...

primeros versos

Estoy a punto de caer en el pozo avellana de tus ojos... Me aferro a mis razones, a las pocas raíces que la vida me ha ido creciendo en el alma... Pero me empujan las estrellas que te brillan en el fondo y, como otra Margarita traviesa, me inclino desde el borde de tus labiostratando ...

 

   Metamorfosis

primeros versos

Hay días en los que me despierto convertida en agua: Toda húmeda,sin fondo, habitada por luces, tocándolo todo. Días en los que me siento océano bailando al compás del universo, haciéndome remolino, subiendo y bajando mis mareas... Entonces se me antojan ...

 

   Mujeres

primeros versos

Yo he visto a una mujer nacer del agua con el vientre cargado de promesas, con el mundo retozando en sus espaldas. He visto sus ojos que imaginan un fruto cayendo de su cuerpo rodando por veredas y caminos creciendo con raíces arraigadas en su pecho. Yo sentí en la piel la sonrisa ...

 

   Quédate

primeros versos

como se quedan las estrellas prendidas en la nada. Quédate como se queda el olor de la hierba sobre la piel de los que aman. Quédate como se queda la luz del sol en mis pupilas. Quédate como me quedo yo cuando te marchas.

 

   San Telmo

primeros versos

Todos los díasprendida de tu sombra como rayo de sol buscando abrigo,prendida por tu piel que me hace hoguera,prendida de tu olor y tu mirada. Como río buscando cause entre tus manos,prendida voy de tus deseos. Prendida como estrella reflejándote, ...

 

   Solo

primeros versos

acompañado por los jades de la hierba llora el ciruelo su corazón roto. Allá, donde nada crece, donde la raíz es huérfana de todo, llora el ciruelo su corazón roto... ¡Cuanta lágrima de almíbar en el fondo de la copa! Igual que el hombre, el ciruelo ahoga en espíritus de granos sus heridas... ...

 

   Terminal de O.

primeros versos

El pequeño demonio, encorvado, flaco y harapiento, con los ojos inyectados de thinner y la mirada perdidaen laberintos únicos, propios e irrepetibles. El pequeño demonio, andrajoso y repugnante, salt?de su pedazo de infierno en la acera para aterrizar frente a un par de zapatos, ...

 

   Tu espalda

primeros versos

es la tabla de mi único mandamiento, la arena en que se hunden mis manos saladas de deseo, la tierra que espera mis arados y que le llueve a mi semilla. El calendario de amor en el que marco mis orgasmos, la cartilla en que aprendí a leerte, mi único recuerdo en las mañanas, ...