AGUSTÍN DELGADO | |
Para poder siquiera los dos acercarnos necesitaríamos siglos de instantes como este instante. Para que pudieran morir las aguas más sucias, para que pudieran brotar las aguas más claras. Aquella sed, los gritos, el pájaro amarillo que cantaba ayer tarde y te ponía triste. Aquel candor ... | |
La muerte del padre se alza en la ventana sale al espacio vestida de blanco. Por las escaleras interiores golpea su cuerpo descendido a hombros bajo espesa madera. Los hijos del padre cruzan las calles, el globo de la tierra gira sobre sus ojos. Están para estallar pero no sollozan. ... | |
Siempre quedan los papeles llenos de metralla encima de alguna mesa. Pero más triste es morirse de hambre y sin chaqueta y lejos de la patria. Por eso hoy, Antonio Machado, rasgo todos los versos, todos los discursos de después de la comida y me quedo en mi cuarto mirando hacia afuera, ... |