VICENTE NÚÑEZ | |
¿Cómo he dilapidado tanto afán, amor mío? ¿Por qué tejí poemas en días ya lejanos pudriendo de silencio mi voz? La insomne palia de Penélope astuta cada vez me alejaba más y más de lo único que importaba a mi vida. Y cuando al fin llegaste arrasándolo todo, verso de carne ... | |
Te amé tanto que, un día, abandonó mi alma la cárcel de su cuerpo. Errátil, y no hallándote, regresó a la morada que yo daba por mía. Mas no estaba mi cuerpo donde allí lo dejara, sino el tuyo, vastísimo, como un templo de oro. Y no le diste asilo. Y ya no tendré ... |