JOSÉ MARTÍ | |
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De gorja son y rapidez los tiempos. Corre cual luz la voz; en lata aguja, Cual nave despeñada en sirte horrenda, Húndese el rayo, y en ligera barca El hombre, como alado, el aire hiende. ¿Así el amor, sin pompa ni misterio Muere, apenas nacido., de saciado! Jaula es la villa de palomas muertas ... | |
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Allí despacio te diré mis cuitas; Allí en tu boca escribiré mis versos! Ven, que la soledad será tu escudo! Pero, si acaso lloras, en tus manos Esconderé mi rostro, y con mis lágrimas Borraré los extraños versos ... | |
Bien; ya lo sé!: -la muerte está sentada A mis umbrales: cautelosa viene, Porque sus llantos y su amor no apronten En mi defensa, cuando lejos viven Padres e hijo.-al retornar ceñudo De mi estéril labor, triste y oscura, Con que a mi casa del invierno abrigo, De pie sobre las hojas amarillas, ... | |
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Cultivo una rosa blanca En Julio como en Enero Para el amigo sincero Que me da su mano franca Y para el cruel que me arranca El corazón con que vivo Cardo ni ortiga cultivo cultivo una rosa blanca | |
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Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche. ¿O son una las dos? No bien retira su majestad el sol, con largos velos y un clavel en la mano, silenciosa Cuba cual viuda triste me aparece. ¡Yo sé cuál es ese clavel sangriento que en la mano tiembla! Está vacío mi pecho, destrozado ... | |
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Envilece, devora, enferma, embriaga La vida de ciudad: se come el ruido, Como un corcel la yerba, la poesía. Estréchanse en las casas la apretada Gente, como un cadáver en su nicho: Y con penoso paso por las calles Pardas, se arrastran hombres y mujeres Tal como sobre el fango ... | |
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Leí estos versos de Ronsard: Je vous envoie un bouquet que ma main Vient de trier de ces fleurs épanouies , y escribí esto: Flores? No quiero flores! Las del cielo Quisiera yo segar! Cruja, cual falda De monte roto, esta cansada veste Que me encinta y engrilla con sus miembros ... | |
Homomagno sin ventura La hirsuta y retostada cabellera Con sus pálidas manos se mesaba. Máscara soy, mentira soy, decía; Estas carnes y formas, estas barbas Y rostro, estas memorias de la bestia, Que como silla a lomo de caballo Sobre el alma oprimida echan y ajustan, Por el rayo de luz ... | |
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Quiero, a la sombra de un ala, contar este cuento en flor: la niña de Guatemala, la que se murió de amor. Eran de lirios los ramos; y las orlas de reseda y de jazmín; la enterramos en una caja de seda... Ella dio al desmemoriado una almohadilla de olor; él volvió, volvió casado; ... | |
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¿Mi musa? Es un diablillo con alas de ángel. ¡Ah, musilla traviesa, qué vuelo trae! Yo suelo, caballero en sueños graves, cabalgar horas luengas sobre los aires. Me entro en nubes rosadas bajo a hondos mares, y en los senos eternos hago viajes. Allí asisto a la inmensa boda inefable, y en los talleres ... | |
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Como taza en que hierve Ora en carreras locas, De transparente vino O en sonoros relinchos, En doradas burbujas O sacudiendo el aire El generoso espíritu; El crinaje magnífico;- Como inquieto mar joven Asi mis pensamientos Del cauce nuevo henchido Rebosan en mí vividos, Rebosa, ... | |
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¡Oh ritmo de la carne, oh melodía, Oh licor vigorante, oh filtro dulce De la hechicera forma! ¡No hay milagro En el cuento de Lázaro, si Cristo Llevó a su tumba una mujer hermosa! ¿Qué soy, quién es, sino Memnón en donde Toda la luz del Universo canta, Y cauce humilde en el que van revueltas, ... | |
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Por tus ojos encendidos y lo mal puesto de un broche pensé que estuviste anoche jugando a juegos prohibidos te odie por vil alevosa te odie con odio de muerte lastima me daba verte tan tirana y tan hermosa y por la esquela que vi no se cómo ni cuándo se que estuviste llorando ... | |
Para un príncipe enano !Venga mi caballero Se hace esta fiesta. Por esta senda! Tiene guedejas rubias, !Entrese mi tirano Blandas guedejas; Por esta cueva! Por sobre el hombro blanco Tal es, cuando a mis ojos Luengas le cuelgan. Su imagen llega, Sus dos ojos parecen Cual si en lóbrego ... | |
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Sueño con claustros de mármol donde en silencio divino los héroes, de pie, reposan; ¡de noche, a la luz del alma, hablo con ellos: de noche! Están en fila: paseo entre las filas: las manos de piedra les beso: abren los ojos de piedra: mueven los labios de piedra: tiemblan las barbas de piedra: ... | |
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Dígame mi labriego Otros, con dagas grandes ¿Cómo es que ha andado Mi pecho araron: En esta noche lóbrega Pues, ¿qué hierro es el tuyo Este hondo campo? Que no hace daño? Dígame de qué flores Y esto dije -y el niño Untó el arado Riendo me trajo Que la tierra olorosa En sus dos manos ... | |
Hierro Ganado tengo el pan: hágase el verso, Y en su comercio dulce se ejercite La mano, que cual prófugo perdido Entre oscuras malezas, o quien lleva A rastra enorme peso, andaba ha poco Sumas hilando y revolviendo cifras. Bardo ¿consejo quieres? Pues descuelga de la pálida espalda ... | |
I Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma, y antes de morirme quiero echar mis versos del alma. Yo vengo de todas partes, y hacia todas partes voy: arte soy entre las artes, en los montes, monte soy. Yo sé los nombres extraños de las yerbas y las flores, y de mortales engaños, ... | |
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Cuando nací, sin sol, mi madre dijo: -Flor de mi seno, Homomagno generoso, De mí y de la creación suma y reflejo, Pez que en ave y corcel y hombre se torna, Mira estas dos, que con dolor te brindo, Insignias de la vida: ve y escoge. Este, es un yugo: quien lo acepta, goza: Hace de manso buey, ... |