ELENA TAMARGO | |
Mi pasado está invadido y lloro lentamente. Me ha llenado de miedo una noche en el Neva me ha llenado de fe una tarde en Bakú. Se quedó Samarcanda como alguna promesa y la calle de Arbat para soñar a Eszenin siempre, siempre. Erré como torcaz aplastada en la calle por un caballo ... | |
Pensar, robar, gozar todo un único espasmo. Arpegia y pica, Lázaro. Salta de los tejados cuando nadie te vea y muestra el interior de la sonata. Aquella criatura desenfrenó la nada. Es la maldad tan natural lo que te bambolea. Veo tu insomnio a su manera veo el disco girar ... | |
Y hoy está crecido el mar no es que la marea suba por un hecho natural es que llora Yemayá Juan Formell De niña, entre las grietas de la tierra buscaba en ti mi aurora a semejanza mía, a semejanza tuya cuerpo oscuro y esbelto de mi sueño. Puras ante la espera las imágenes emisarias ... | |
Soy otra vez muchacha en el invierno y nadie me regala una gardenia. Pero el regreso de mis lunas ahíjo taciturna del fondo de la calle casi feliz, aletargada bajo esta piedra roja. Retozo como un campo florecido es la herencia adecuada de una mujer despierta un sueño ... | |
Y si llegaras mar cuando mi cuerpo fuera tierra arada y lloviera en mis ojos? Alga y sal de prusia calentura ¿no te crecen las uñas? Te veré frente a frente presa en tus quemaduras, levantando las cejas dejando ver los ojos con esa indiferencia. Cómo tú eras cuando yo te elegí. ... | |
Todos los días se matan en La Habana dos millones de gatos y quinientos caballos. Quinientas yeguas solas sostienen el rencor de su dureza se abrazan en la pira arrogante del león babilónico. Trasgos de sangre suspenden el azul y el animal del trópico se agota. Diez millones ... |