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ANA ISTARÚ

 

   A nuestra cama vino a encallar la luna

primeros versos

A nuestra cama vino a encallar la luna. Dejó este peine, este nácar, este néctar. Puso una seda brillante a tu aspereza. Puso un cristal fragante a cuanta sábana encontraba y no encontraba más que los nardos alados de tu espalda. La tibia, la ladrona, la inesperada vino a beber centellas ...

 

   Abrete sexo

primeros versos

 

   Ahora que el amor

primeros versos

Ahora que el amor es una extraña costumbre, extinta especie de la que hablan documentos antiguos, y se censura el oficio desusado de la entrega; ahora que el vientre olvidó engendrar hijos, y el tobillo su gracia y el pezón su promesa feliz de miel y esencia; ahora que la carne se anuda ...

 

   Al dolor del parto

primeros versos

Hola dolor, bailemos. Serás mi amante breve en este día. Tu sirena de barco, tus anillos sonoros en mi boca: ya lo sé. Oh bestia de Jehová, muerdes a quemarropa. Hola dolor. Bailemos, qué más da. Ya te miraré arder, rabioso, solo en tu ronda. Y yo botando espuma por los pechos, gozando ...

 

   Alumbramiento

primeros versos

 

   Anunciación

primeros versos

 

   Bolero irrepetible

primeros versos

 

   Carta del don

primeros versos

La carta, la jadeante, me acuclilló en el charco rosicler del corazón. La carta se humedece las manos, sacude mi frente el lebrel de la agonía. Yo te bendigo, dice y hunde su lengua de papel entre mis belfos helados. Me vuelca sobre el suelo, sudorosa y sopla con letras negras: ...

 

   Ciudad caída

primeros versos

 

   Cuando me saquen

primeros versos

 

   Cuánta extensa devoción

primeros versos

Cuánta extensa devoción que he esgrimido. Cuánta cruzada fervorosa. La desnudez de labios que atravesó mi historia. Los nombres de varón que bebo y que desviven como efímeros derrumbes. Cuánta fatiga y la fatiga y la pasión que olvida dar sus señas. Y así extraviada adolescentemente ...

 

   De dónde has llegado

primeros versos

De dónde has llegado, hombre dormido. Qué nube te vertió, qué carabela. Quién te autoriza a este derrame de nenúfares, quién deslizó en tu tez el pájaro de plata. Te posas en mi lecho con descuido: eres un ángel olvidado dentro de un camarote. Yo no comprendo este hombre tan extenso. ...

 

   De las doradas ubres

primeros versos

No llores, bestia dulce, trino del hambre. Mira esta luna atorada entre mis pechos. Te daré teta, como la madre gata, con barriga de ensueño, con mamas de franela. No llores más, cachorro, por tu rosal de leche y el goterón de nube de mis ubres doradas. No llores más, ternero de belfos ...

 

   De los cuerpos celestes

primeros versos

 

   Despedida

primeros versos

 

   Domicilio

primeros versos

 

   El hambre ocurre

primeros versos

 

   El sol nace en tu ingle

primeros versos

El sol nace en tu ingle, eleva con su esfuerzo de dios pequeñito la torre de tu cuerpo, grave como él, y leve. Su puño dorado va erigiendo tu pene (envidia del arcángel sin sexo a que atenerse) hasta alcanzar la punta de labio donde endulzas tu gota de varón y la sostienes, ...

 

   En dónde estabas antes

primeros versos

 

   En tu boca de greda

primeros versos

 

   Escucha: hay una mano diminuta

primeros versos

Derramas, final de la delicia, una inicial translúcida en mi pelvis, yo no sé qué mensaje, qué gránulo de sal, qué código del agua hallada entre tus sienes. Y mi matriz es dulce y es un astro expansivo. Y todo me percibe: tengo un aura convexa. Hay algo, alguno, alguien, ...

 

   Esta noche de desposada

primeros versos

 

   Este tratado apunta

primeros versos

Este tratado apunta honestamente que el pudor y su sueño no encuentran mejor dueño que el rincón apacible de la vagina y me destina a una paz virginal y duradera. Esto el tratado apunta. Por ser latina y dulce y verdadera mente inclinada a una casta tensión de la cadera. Y no lastima al parecer ...

 

   Estoy de pie en un sueño

primeros versos

 

   Hoy no he leído un libro con asombro

primeros versos

Hoy no he leído un libro con asombro. Al despertar quise tocar un lienzo: se hizo a la mar. Quise tomar mi té: el cuenco tornó a fuente. Yo vi los numerosos gramos de agua. Quise prender la puerta: se puso a arder. Yo estuve absorta. El pan se me escurrió como un clavel de arena. ...

 

   La noche de grafito

primeros versos

 

   La suavidad del pan

primeros versos

La suavidad del pan que no ha nacido sostienen sus caderas, un lomo terso de venado, la curvatura del melón, altas mejillas donde escribió su adiós final la espalda. Cómo no amar a este varón sentado en sus dos lunas, volcado como un río sobre el lecho. Amo su boca tocada ...

 

   Las flores que te di

primeros versos

las flores que te di las que perdiste siguen intactas aquel que las vendió hoy está muerto donde yo te las di hay un prostíbulo la ciudad que nos vio no existe ya nuestro amor es tan sólo letra impresa un cadáver de tinta que me arrastra como a Héctor los caballos las flores que te di ...

 

   Las flores que te di...

primeros versos

las flores que te di las que perdiste siguen intactas aquel que las vendió hoy está muerto donde yo te las di hay un burdel la ciudad que nos vio no existe ya nuestro amor es tan sólo letra impresa un cadáver de tinta que me arrastra como a Héctor los caballos las flores que te di siguen intactas ...

 

   Mi clítores destella...

primeros versos

 

   Mis pezones vertidos…

primeros versos

 

   Mujer del organillo

primeros versos

 

   No es por ti por quien lloro...

primeros versos

no es por ti por quien lloro no ni se hunde mi hocico de loba en un charco de plumas buscando entre el satín sudor y semen un vestigio de sal que dejara tu cuerpo ese arcángel jadeante que clavaste como un chorro de miel entre mi sexo la luna que te di y que ya no fuimos no es por ti ...

 

   No está sentado a la derecha

primeros versos

No está sentado a la derecha. No me prohíbe ni me arrasa ni me encierra. No tuvo un látigo, no sabe de la cuerda. No prende al negro. No sucumben sus pies en unas botas. No juzgaría a aquel gorrión innecesario. No lo humilla el viaje a la cebolla. No puede hacer su flor bajo el tirano. Vino a este ...

 

   No soy la doncella sagrada

primeros versos

Tu amor me será hoy dos veces grato. No soy, lo has visto, la doncella sagrada y ocupo por lo tanto de tus buenos oficios para soltar los cascos de la especie por mi cuerpo. Imprímeme en la boca tus aceites marinos y en la palabra madre la palabra deseo.

 

   Nos acordaremos todos

primeros versos

lo que duele es aquí y es de maíz cascado pienso en mi madre que tenía una banderita pasó por esta casa fulgurante pasó por esta espléndida casa fulgurante flamante refulgente con maldita sea los ramos de heliotropo la pascuita árboles bordados pájaros varios peces pericos ...

 

   Noticias de casa

primeros versos

estamos bien al mediodía doy de comer añicos plateados y calientes beso tu sangre y tengo así la boca pintada y todo lo que digo me viene de tus venas yo voy bruñendo el aire por la casa voy frotando frotando frotando el relicario hirviente de tu nombre el dardo de Caín que me retuerce estamos ...

 

   Para ser mujer

primeros versos

Me dieron mis dos brazos de mujer y no me dijeron como romper los cerros. Y ahora que he aprendido a volar entre sus flancos de animal herido me quitan el único par de manos que llevo. Si algún día yo pudiera caminar por las calles libremente, sin catecismos ni prejuicios de herrumbre, ...

 

   Pene de pana

primeros versos

pene de pana pene flor del destinado mío empuñadura del sol envidia del anturio aguda palabra mástil de las estrellas garza despierta garza dormida cigüeña farol de la promesa fecunda sobre el humus anguila escarcha brazo del guerrillero medusa tenor de la línea el alma cardinal columna ...

 

   Primer silabario

primeros versos

Papá lee. Mamá lava.Papá de estaño y aceras, mamá de azúcar y patio.Papá sillón, mamá armario.Papá ascensor, matemática, castigo, países, carro.Mamá cuchara y remiendo, mamá de jabón y paño.Papá vuela por las calles con un millón de caballos.Mamá cubre de alpiste su pálido ...

 

   Quiero tomar un hijo, tener un barco, tomar un barco

primeros versos

si ya lo sé si soy la lagartija que cruje bajo el orbe el tenso escarabajo que palpita sostengo con mi miedo la tormenta qué no voy a saber si estoy desnuda en esta llaga y el el aro del pecho me imprime la vida su cornada su blanco puñetazo que no se me abandone yo voy a la estación, ...

 

   Si del sexo te acuerdas

primeros versos

Si del sexo te acuerdas, fiebre de abejas traigo, el perfil de la pera entre las piernas. Bermejas alegrías, mansedumbre donde colmar tanto fervor en ristre. Un nido, una copa de vino culminando mis muslos para calmar tu ayuno, país de regocijo. Para el niño creciente y decreciente que tus ingles ...

 

   Testimonio

primeros versos

Yo, la que yació sobre su lomo arqueada en buena lid, la que bebió entre ahogos los cálices del semen, pues visto está, yo soy las fauces de la luz; la que tornó en sarmiento y crecimiento constantes ese licor profano venido de varón; la que forjó en umbrosos yacimientos carnales ...

 

   Todo el deseo tanto...

primeros versos

todo el deseo tanto los aceites del templo entre mi cuerpo mojado por tu cuerpo tanto deseo arrodillada el olor de tu sexo como un licor espeso tanto el cárdeno sudor de las especies bañándome la lengua la cueva de tu boca y sus dragones sexo sexo sexo atada como ofrenda en las aspas ...

 

   Tu boca

primeros versos

 

   Tu pene rueda

primeros versos

Tu pene rueda hasta el sueño como una margarita azul en donde posa sus redes la tienebla. La paz es una seda oscura tras el amor.

 

   una hija conduce a su madre hasta el sueño

primeros versos

yo hablé con el pedazo de mi madre que no quería morir se resistió fue el potro que pierde la cordura y es nervio cercenado ante la muerte por la esgrima de fuego que sostuvo tuvimos que enterrarla maniatada yo pude hablar con esa jarra fría de sangre que se muere yo vi un dios reventado ...

 

   Una luna creciente

primeros versos

Una luna creciente cabalga entre mis piernas. En sus muslos se dora, corcel, el sol naciente. Que el marido paloma, la ciruela rotunda. Esta esposa que soy la caracola. La más morena liebre en mi varón se eleva. Horizonte me habita de guayaba y de curva. El eje de mi cuerpo de mi cuerpo es el eje. ...

 

   Venus encinta

primeros versos

 

   Vida:

primeros versos

 

   Vocación

primeros versos

Que el orbe se desboque, que toquen a la puerta mis amigos, que llueva ajenjo sobre los paños de blanca estofa y se tuerzan en la cazo los cereales, que el ceño frunza, descontento, mi marido y me extrañe alguno que otro en el teatro de Dionisios. No desviaré mi paso: en mis dos pechos ...

 

   Yo, la hembra fiera

primeros versos