MANUEL JOSÉ CORTES | |
Al borde del abismo, el roble erguido, del huracán resiste al recio embate, y su lozana copa no se abate ni aun al golpe del rayo que lo ha herido. Así, la condición que le ha cabido sufre el justo, en su vida de combate: exento de temor su pecho late, y el dolor no le arranca ni un gemido. El odio ... | |
Es necedad de marca tragarnos el elogio mentido de algún pillo que después dice !tonto! y ríe en nuestras barbas: Vaya al caso un apólogo: A un perico-ligero así le dijo un zorro: Tu agilidad, perico, excita grande asombro: dicen que bien mereces el epíteto honroso de LIGERO; que corres mas que el ... |