CARLOS MURCIANO | |
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Ellos son enemigos del silencio y de la sombra. Con sus voces torpes encienden una luz en el pasillo e inventan la canción, la estrenan. Vienen hasta mi puerta, empujan, abren, entran, irrumpen en mis versos, interrumpen mi soledad y al suelo la derriban, trepan hasta mis piernas, me... | |
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Esto de no ser más que tiempo espanta. La solución bajo el costado izquierdo: un fiel reloj al que jamás me acuerdo de darle cuerda y, sin embargo, canta. Canta con un martillo en la garganta, mas sé que estoy perdido si lo pierdo. A martillazos vive su recuerdo. Sin embargo, ni... | |
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Hoy se ha acabado Andrés. Vivía, era un hombre más. Señor, ¿le conocías? te lo presentaré: carne de días encerrada en un alma verdadera. O al revés. Ya no importa. Lo que fuera. Un hombre, un nombre: Andrés. Señor, ¿decías? No dices nada. En fin: sus alegrías estrenan hoy un traje de... |