NEZAHUALCÓYOTL | |
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A dónde iremos donde la muerte no exista? Más, ¿por ésto viviré llorando? Que tu corazón se enderece: aquà nadie vivirá para siempre. Aún los prÃncipes a morir vinieron, los bultos funerarios se queman. Que tu corazón se enderece: aquà nadie vivirá para siempre... | |
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Alegráos con las flores que embriagan, las que están en nuestras manos. Que sean puestos ya los collares de flores. Nuestras flores del tiempo de lluvia, fragantes flores, abren ya sus corolas. Por allà anda el ave, parlotea y canta, viene a conocer la casa del dios. Sólo con nuestras flores nos alegramos... | |
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Amigos mÃos, poneos de pie! Desamparados están los prÃncipes, yo soy Nezahualcóyotl, soy el cantor, soy papagayo de gran cabeza. Toma ya tus flores y tu abanico ¡con ellos ponte a bailar! Tú eres mi hijo, tú eres Yoyontzin. Toma ya tu cacao, la flor del cacao, ¡que sea ya bebida!... | |
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En vano he nacido, en vano he venido a salir de la casa del dios a la tierra, ¡yo soy menesteroso! Ojalá en verdad no hubiera salido, que de verdad no hubiera venido a la tierra. No lo digo, pero ¿qué es lo que haré?, ¡oh prÃncipes que aquà habéis venido!, ¿vivo frente al rostro de la gente? ¿qué podrá ser?... | |
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Miradme, he llegado. Soy blanca flor, soy faisán, se yergue mi abanico de plumas, soy Nezahualcóyotl. Las flores se esparcen, de allá vengo, de Acolhuacan. Escuchadme, elevaré mi canto, vengo a alegrar a Motecuhzoma. ¡Tatalili, papapapa, achalalili, achalalili! ¡Que sea para bien!... | |
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En la casa de las pinturas comienza a cantar, ensaya el canto, derrama flores, alegra el canto. Resuena el canto, los cascabeles se hacen oÃr, a ellos responden nuestras sonajas floridas. Derrama flores, alegra el canto. Sobre las flores canta el hermoso faisán, su canto despliega en... | |
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Con flores escribes, Dador de la Vida, con cantos das color, con cantos sombreas a los que han de vivir en la tierra. Después destruirás a águilas y tigres, sólo en tu libro de pinturas vivimos, aquà sobre la tierra. Con tinta negra borrarás lo que fue la hermandad, la comunidad, la nobleza... | |
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Sólo allá en el interior del cielo tú inventas tu palabra, dador de la vida. ¿Qué determinarás? ¿Tendrás fastidio aqu� ¿Ocultarás tu fama y tu gloria en la tierra? ¿Qué determinarás? Nadie puede ser amigo del dador de la vida. Amigos, águilas, tigres, ¿a dónde en verdad iremos? Mal... | |
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Eres tú verdadero...? ¿Eres tú verdadero, tienes raÃz? Sólo quien todas las cosas domina, el dador de la vida. ¿Es ésto verdad? ¿Acaso no lo es, como dicen? ¡Que nuestros corazones no tengan tormento! Todo lo que es verdadero, lo que tiene raÃz, dicen que no es verdadero que no tiene raÃz... | |
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Estoy triste, me aflijo, yo, el señor Nezahualcóyotl. Con flores y con cantos recuerdo a los prÃncipes, a los que se fueron, a Tezozomoctzin, a Quaquauhtzin. En verdad viven allá en donde de algún modo se existe. ¡Ojalá pudiera yo seguir a los prÃncipes, llevarles nuestras flores!... | |
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He llegado aquÃ, soy Yoyontzin. Sólo busco las flores, sobre la tierra he venido a cortarlas. Aquà corto ya las flores preciosas, para mà corto aquellas de la amistad: son ellas tu ser, ¡oh prÃncipe!, yo soy Nezahualcóyotl, el señor Yoyontzin. Ya busco presuroso mi canto verdadero, y... | |
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Por fin lo comprende mi corazón: escucho un canto, contemplo una flor: ¡Ojalá no se... | |
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Yo Nezahualcóyotl lo pregunto: ¿Acaso deveras se vive con raÃz en la tierra? No para siempre en la tierra: sólo un poco aquÃ. Aunque sea de jade se quiebra, aunque sea de oro se rompe, aunque sea plumaje de quetzal se desgarra. No para siempre en la tierra: sólo un poco aquÃ... | |
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Yo Nezahualcóyotl lo pregunto: ¿Acaso de veras se vive con raÃz en la tierra? No para siempre en la tierra: sólo un poco aquÃ. Aunque sea de jade se quiebra, aunque sea de oro se rompe, aunque sea plumaje de quetzal se desgarra. No para siempre en la tierra: sólo un poco aquÃ... | |
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Me siento fuera de sentido, lloro, me aflijo, cuando pienso, digo y recuerdo: ¡Oh, si nunca yo muriera, oh, si nunca desapareciera! ¡Allá donde no hay muerte, allá donde se alcanza la victoria, que allá yo fuera! ¡Oh, si nunca yo muriera, oh, si nunca desapareciera!..... | |
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Me siento fuera de sentido, lloro, me aflijo, cuando pienso, digo y recuerdo: ¡Oh, si nunca yo muriera, oh, si nunca desapareciera! ¡Allá donde no hay muerte, allá donde se alcanza la victoria, que allá yo fuera! ¡Oh, si nunca yo muriera, oh, si nunca desapareciera... | |
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No acabarán mis flores, no cesarán mis cantos. Yo cantor los elevo, se reparten, se esparcen. Aún cuando las flores se marchitan y amarillecen, serán llevadas allá, al interior de la casa del ave de plumas de... | |
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No en parte alguna puede estar la casa del inventor de sà mismo. Dios, el señor nuestro, por todas partes es invocado, por todas partes es también venerado. Se busca su gloria, su fama en la tierra. Él es quien inventa las cosas, él es quien se inventa a sà mismo: dios. Por todas... | |
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Percibo lo secreto, lo oculto: ¡Oh vosotros señores! Asà somos, somos mortales, de cuatro en cuatro nosotros los hombres, todos habremos de irnos, todos habremos de morir en la tierra. Nadie en jade, nadie en oro se convertirá: En la tierra quedará guardado. Todos nos iremos allá, de... | |
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Solamente él, el dador de la vida. Vana sabidurÃa tenÃa yo, ¿acaso alguien no lo sabÃa? ¿acaso alguien? No tenÃa yo contento al lado de la gente. Realidades preciosas haces llover, de ti proviene tu felicidad, ¡dador de la vida!, olorosas flores, flores preciosas, con ansia yo las... | |
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Soy rico, yo, el señor Nezahualcóyotl. Reúno el collar, los anchos plumajes de quetzal, por experiencia conozco los jades, ¡son los prÃncipes amigos! Me fijo en sus rostros, por todas partes águilas y tigres, por experiencia conozco los jades, las ajorcas... |