25 poemas aleatorios en audio
Juan Bañuelos En la voz de Juan Bañuelos | |
Un ominoso escarnio de puñales encapota los ojos del suburbio. Tiembla el tiempo y el patio y en el turbio lodazal suenan tiros policiales. Sangre, polvo, terror, caries dentales desafían la muerte. Y el disturbio deslizándose en un cuchillo gurbio en la esquina madrea sus vocales. Sombras. Ráfagas... | |
Rosario Castellanos En la voz de Rosario Castellanos | |
Si te digo que fui feliz, no es cierto. No creas lo que yo creo cuando me engaño. El recuerdo embellece lo que toca: te quita la jaqueca que tuviste, el sopor de la siesta lo transfigura en éxtasis y, en cuanto a ese zapato que apretaba tanto que te impidió bailar el primer baile, no... | |
Federico García Lorca En la voz de Rafael Alberti | |
Agosto. Contraponientes de melocotón y azúcar, y el sol dentro de la tarde, como el hueso en una fruta. La panocha guarda intacta su risa amarilla y dura. Ago1806sto. Los niños comen pan moreno y rica luna... | |
Gilberto Owen En la voz de Claudio Obregón y Óscar Chávez | |
Todavía mis ojos, por tus ojos, en tu alma, como el día del encuentro; que el amor, como siempre, nos presida, pero ya nunca lo nombraremos. Mejor la insensatez de nuestra efímera voz sonando en lo eterno, puestos en entredicho tus románticos, dueña, la Geometría, del sendero. Luego... | |
Carmen Alardín En la voz de Carmen Alardín | |
Era todo tan leve como el punto más liviano del sol cuando amanece. Era todo tan suave como el higo picoteado de pájaros con sueño. Era luz que se quiebra en tu sonrisa suspendiendo sus frutos en la sombra. Era todo tan tenue que cabía en un adiós o en una bienvenida. Era todo tan... | |
José Emilio Pacheco En la voz de José Emilio Pacheco | |
El misterioso día se acaba con las cosas que no devuelve Nunca nadie podrá reconstruir lo que pasó ni siquiera en este más cotidiano de los mansos días Minutoenigma irrepetible Quedará tal vez una sombrauna mancha en la pared vagos vestigios de ceniza en el aire... | |
Juan Gelman En la voz de Juan Gelman | |
esa mujer que ahora mismito se parece a santa teresa en el revés de un éxtasis/hace dos o tres besos fue mar absorto en el colibrí que vuela por su ojo izquierdo cuando le dan de amar/ y un beso antes todavía/ pisaba el mundo corrigiendo la noche con un pretexto cualquiera/en... | |
Juan Gelman En la voz de Juan Gelman | |
Las maravillas y miserias del amor. Sus oscuros fulgores, sus catástrofes. Caminar por el filo de la pérdida. Dar lo que no se tiene. Recibir lo que no se da. El amor a la poesía, a la madre, a la mujer, a los hijos, a los compañeros que cayeron por una esperanza, a la belleza... | |
Gilberto Owen En la voz de Claudio Obregón y Óscar Chávez | |
En esa frente líquida se bañaron Susanas como nubes que fisgaban los viejos desde las niñas de mis ojos púberes. Cuando éramos dos sin percibirlo casi; cuando tanto decíamos la voz amor sin pronunciarla; cuando aprendida la palabra mayo la luz ya nos untaba de violetas; cuando... | |
Juan Álvarez Gato En la voz de Dámaso Alonso, Eulalia Galvarriato, Eulalia Soldevilla, Luis Miguel y Rosalía Payno | |
Dime, Señora, di, cuando parta de esta tierra, si te acordarás de mí. Cuando ya sean publicados mis tiempos en mal gastados y todos cuantos pecados yo mezquino cometí, si te acordarás de mí. En el siglo duradero del juicio postrimero, do por mi remedio espero los dulces ruegos de ti,... | |
Federico García Lorca En la voz de Rafael Alberti | |
La hoguera pone al campo de la tarde unas astas de ciervo enfurecido. Todo el valle se tiende. Por sus lomos, caracolea el vientecillo. El aire cristaliza bajo el humo. Ojo de gato triste y amarillo. Yo, en mis ojos, paseo por las ramas. Las ramas se pasean por el río. Llegan mis... | |
Santos Domínguez Ramos En la voz de Santos Domínguez Ramos | |
Te lo advertía tu padre al final del verano, cuando agosto ponía las primeras tormentas por un sur de relámpagos, detrás de las montañas, y silbaban los trenes de la estación remota. Sonaban sus bocinas como un lamento negro, bajaban al hollín que había en la chimenea... | |
Tomás Segovia En la voz de Tomás Segovia | |
Dime mujer dónde escondes tu misterio mujer agua pesada volumen transparente más secreta cuando más te desnudas cuál es la fuerza de tu esplendor inerme tu deslumbrante armadura de belleza dime no puedo ya con tantas armas mujer sentada acostada abandonada enséñame el reposo el sueño... | |
León Felipe En la voz de León Felipe | |
Yo no puedo tener un verso dulce que anestesie el llanto de los niños y mueva suavemente las hamacas como una brisa esclava. Porque yo no he venido aquí a hacer dormir a nadie. Además... esa tempestad ¿quién la detiene? ¡Eh, tú varón confiado que dormitas! Levántate, recoge tus... | |
Ernesto (Che) Guevara En la voz de Nicolás Guillén | |
Vieja María, vas a morir, quiero hablarte en serio: Tu vida fue un rosario completo de agonías, no hubo un hombre amado, ni salud, ni dinero, apenas el hambre para ser compartida; quiero hablar de tu esperanza, de las tres distintas esperanzas que tu hija fabricó sin saber cómo... | |
Jorge Luis Borges En la voz de Marcelo Cejas | |
Con la tarde se cansaron los dos o tres colores del patio. Esta noche, la luna, el claro círculo, no domina su espacio. Patio, cielo encauzado. El patio es el declive por el cual se derrama el cielo en la casa. Serena, la eternidad espera en la encrucijada de estrellas... | |
Marosa Di Giorgio En la voz de Marosa Di Giorgio | |
La noche volvió otra vez, La Sombra; aunque ya habían pasado cien años, bien la reconocimos. Pasó el jardín, violetas, el dormitorio, la cocina; rodeó las dulceras, los platos blancos como huesos, las dulceras con olor a rosa. Tomó al dormitorio, interrumpió el amor, los abrazos; los... | |
André Cruchaga En la voz de André Cruchaga (español) y Miren Eukene Lizeaga (vasco) | |
Mi madre no fue una mujer de pomposas ciudades, Sino de ardiente pueblo y nobles árboles: Todo un río que marcha callando entre las sombras , Flotando, bajo el sol, en la superficie, Su íntima sencillez de juventud erguida. No tuvo, pese a su mocedad sencilla, una rama de sosiego En... | |
Pablo Neruda En la voz de Pablo Neruda Colaboración: Eduardo Ortiz Moreno | |
Hay cementerios solos, tumbas llenas de huesos sin sonido, el corazón pasando un túnel oscuro, oscuro, oscuro, como un naufragio hacia adentro nos morimos, como ahogarnos en el corazón, como irnos cayendo desde la piel del alma. Hay cadáveres, hay pies de pegajosa losa fría, hay la... | |
José Zacarías Tallet En la voz de José Zacarías Tallet Colaboración: Eduardo Ortiz Moreno | |
Hazme el favor, recorre conmigo Montenegro desde el andante quedo hasta el tonante allegro, (¡que me gustan las rimas rebuscadas!) toda la escala sórdida de las cotidianeces. Pues tú, mejor que nadie, eres el compañero idóneo de mi ruin dolor pasivo, ya que la vida, penas te regaló con creces... | |
Carmen Feito Maeso En la voz de Carmen Feito Maeso | |
Llegaste del otro lado del aire. Apretaste el corazón cálido y bueno de un ave libre, blanca y humilde. Apareciste en las ventanas de las ilusiones, pequeñas, tristes y dolientes, irasciblemente grande, irasciblemente prepotente e inexpugnable. Nunca un ave tuvo una jaula tan negra y... | |
William Ospina En la voz de William Ospina Colaboración: Álvaro Castaño Castillo, fundador y director de la emisora HJCK | |
Venimos de las islas. Muchos días de agua, muchas noches de espuma, muchos cantos de adioses lanzados a las olas, muchos rostros queridos desvaneciéndose debajo del agua. Ya está la tierra bajo nuestros pies. Somos jóvenes, niños, somos mujeres y hombres... | |
Blas de Otero En la voz de Pedro María Sánchez | |
Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte, al borde del abismo, estoy clamando a Dios. Y su silencio, retumbando, ahoga mi voz en el vacío inerte. Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte despierto. Y, noche a noche, no sé cuándo oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando solo... | |
José Emilio Pacheco En la voz de José Emilio Pacheco | |
Levantas una piedra y los encuentras: ahítos de humedad, pululando... | |
Antonio Porchia En la voz de Antonio Porchia Colaboración: Alejandra Correa | |
Cuando no puedes hacerme reír o llorar, sólo puedes cansarme... |