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Lluvia en Coayacán

                              (Para Carlos López)


Detrás de los vidrios lastimados
por sudores de insectos
y la cagazón de suspiros y derrotas
y el previsible olvido
está la lluvia.
La lluvia disuelve carreteras de polvos volanderos
mete aquí sus uñas fabricadas por el frío
escupe sus lenguas de dragón moribundo
arrastra sus sandalias de papel en trituración
balbucea por los caños burbujas babeantes
expulsa orines y alimentos masacrados
perturba el idioma de los teléfonos
interrumpe colores luces nieblas siluetas
mezcla y entreteje sus gotas sus goterones
sus chorros sus escurrimientos
sus filtraciones sus violencias.
Y en sí misma se llueve
se salpica bebiéndose
y así se reconstruye.
Y el hombre sale de nuevo hacia la lluvia:
el paraguas es una sombra de metales negros
y envueltos y revolvidos en las ropas del día
dos montones de huesos quieren descansar.



(De: Grito de perro)


SAÚL IBARGOYEN




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