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El incendio

Escuché los gritos de los árboles
en el incendio, el reseco bramido
de la humareda, la coral fundida
del bosque fraterno. Quedé solo.
Nada pude hacer. Ni la primavera,
oyente de luto, viuda inesperada.
Años, aves, albas, vientos, todos
fuimos hojas, ojos cerrados, ramas
del esqueleto intacto de la noche.


De: Cuatro poemas inéditos


HÉCTOR ROSALES


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