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palabra virtual

Poesía religiosa de la lengua española    
    Editora del fonograma:    
    Luzam    
por Fernando Díez de Urdanivia    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Ciego Dios


Así te ves mejor, crucificado.
Bien quisieras herir, pero no puedes.
Quien  acertó a ponerte en ese estado
no hizo cosa mejor. Que así te quedes.

Dices que quien tal hizo estaba ciego.
No  lo digas; eso es un desatino.
¿Cómo  es que dio con el camino luego,
si los ciegos no dan con el camino?...

Conven  mejor en que ni ciego era,
ni fue la causa de tu afrenta suya.
¡Qué maldad, ni qué error, ni qué ceguera!.
Tu  amor lo quiso y la ceguera es tuya.

¡Cuánto tiempo  hace ya, Ciego adorado,
que me llamas, y corro y nunca llego!...
Si es tan sólo el amor quien te ha cegado,
ciegúeme a mí también, quiero estar ciego.


Selección: Juan Domingo  Argüelles.



ALFREDO R. PLACENCIA






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