Quiero seguir a ti, flor de las flores,
siempre decir cantar de tus loores;
non me partir de te servir,
mejor de las mejores.
Grand fianza he yo en ti, Señora,
la mi esperanza en ti es toda hora;
de tribulanza sin tardanza,
venme librar agora.
Estrella del mar, puerto de folgura,
de dolor de pesar e de tristura,
venme librar e conortar,
Señora del altura.
Nunca fallesce la tu merced complida,
siempre guareces de coitas e da vida;
nunca parece nin entristece
quien a ti non olvida.
Sufro grand mal sin merecer, a tuerto,
esquivo tal, porque pienso ser muerto;
más tú me val, que non veo ál,
que me saque a puerto.
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