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palabra virtual

Poesía trunca    
    Editora del fonograma:    
    Palabra de esta América    
por Gabriel García Márquez    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Poema para los dolores de tu cuerpo


Doris María,
las fieras no van a la selva
y la jauría de tantos gritos se agolpa en esos cuerpos
donde se descubren cuántas torturas se requieren
para alcanzar victorias.

No alcanza la calumnia ni el ultraje
para desangrar tu cuerpo
ni secreto que conspire para roer
tanto mediodía inevitable
como palanca para mover el universo.

Así eres más alta
y todo lo mejor se llena de tu cuerpo nuevo
y las inmoralidades de los dioses
no penetran tu alma
ni tu amor escondido,
y cada lágrima de tu dolor hace temblar la miseria
cuando las cadenas no persuaden a nadie
y los hombres buscan la noche de la ira
para quebrantar los lazos de tinieblas
con una participación oculta de la terrible
mitad ansia que separa la explotación de la dicha
mitad odio sin medida
que no sabe sino volcarse a matar
o dejarse desollar de cualquier manera
el pecho
para recuperar la naturaleza de tanto tiempo
usurpada.

Tanto de ti se acumula en nuestras vidas,
que eres lo que todos necesitan
y yo hasta el infinito,
del mismo modo que eres la grandeza íntima del pueblo
y cercana fuerza de nuestra conciencia.

Tal vez soy un bárbaro que aviva
entierros de tu memoria
pero no con ello es menos mi amor
ni eres menos mujer ni menos combatiente,
porque la lucha la escribiste antes de recoger tu cáliz
y eres lo que he pensado de ti siempre
la pequeña bandera que reintegra las cosas
del mundo.
Porque contribuyes para el alma del proceso
y eres la única que sabe ser mujer,
primera entre las primeras camaradas,
crecida para el asombro de los prodigios,
y lo que eres siempre tiene la duración de las maravillas,
y no existe significación para la calumnia
ni para las ofensas a tu cuerpo
robado,
ultrajado,
pero sí la caliza de tu ejemplo que construye
no sólo a un pueblo, sino
da cuerpo a la esperanza.
Doris María,
recuérdate que vamos a seguir juntando tristezas
y allegándonos dolores.
Recuérdame que aún nos falta caminar de noche
para llegar en la mañana sobre la luz cantando,
y es bueno estar despiertos
y dar la bienvenida al dolor para gritar
y tener prisa
y darnos crecimiento.



De: Poesía trunca: Poesía latinoamericana revolucionaria



RICARDO MORALES AVILÉS






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