☰ menú
 
palabra virtual

Grabación para Palabra Virtual    
    Editora del fonograma:    
    Palabra Virtual    
por Carmen Feito Maeso    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Alegría


De pasadas tristezas desengaños,
amarguras recogidas en 30 años
de viejas ilusiones,
de pequeñas traiciones
que encontré en mi camino.
De cada injusto mal, de cada espino,
que en mi pecho dejó la mancha oscura

de una nueva amargura…
De cada crueldad,
que el luto desoló a mi mocedad
de cada injusta pena
que un día envenenó y aun envenena
mi alma que fue tranquila y fuerte
de cada muerte
que aun vive
entremezclándose a mi vida
ya perdonada
ya olvidada.
De cada cicatriz
yo pude hacer un día
no dolor, ni tristeza, ni nostalgia,
sino heroica alegría.

Alegría sin causa,
alegría animal,
que ningún mal puede vencer
loco placer de respirar.
La voluptuosidad de sentir
la tierra en flor bajo los pies descalzos.

Placer de abandonar los gestos falsos,
placer de regresar,
de respirar, honestamente
y sin capricho,
como las hierbas y como los bichos
Alegría voluptuosa de coger frutos
y yo la rosa.

Alegría sutil
de abandonarme al sol como un reptil.
Alegría brutal y primitiva
de estar viva.

Feliz soy feliz ,
pero bien agarrada a la raíz
Placer de sentir en esta mano,
la corteza del pan rubio y lozano.
Placer el de sentirme ágil y fuerte
y de saber que solo es la muerte
la triste y sin remedio.
Placer de renegar, de destruir
el tedio

ese extraño cilicio
y de darme a la vida entera, como a
un vicio.

Alegría,
Alegría,
alegría de sentirme
cada día mas cansada, mas triste y dolorida
paro cada vez mas aferrada a la vida.




Alegria

De passadas tristezas, desenganos
amarguras colhidas em trinta anos,
de velhas ilusões,
de pequenas traições
que achei no meu caminho...,
de cada injusto mal, de cada espinho
que me deixou no peito a nódoa escura

duma nova amargura...
De cada crueldade
que pôs de luto a minha mocidade...
De cada injusta pena
que um dia envenenou e ainda envenena
a minha alma que foi tranquila e forte...
De cada morte
que anda a viver comigo, a minha vida,
de cada cicatriz,
eu fiz
nem tristeza, nem dor, nem nostalgia
mas heróica alegria.

Alegria sem causa, alegria animal
que nenhum mal
pode vencer.
Doido prazer
de respirar!
Volúpia de encontrar
a terra honesta sob os pés descalços.

Prazer de abandonar os gestos falsos,
prazer de regressar,
de respirar
honestamente e sem caprichos,
como as ervas e os bichos.
Alegria voluptuosa de trincar
frutos e de cheirar rosas.

Alegria brutal e primitiva
de estar viva,
feliz ou infeliz
mas bem presa à raíz.

Volúpia de sentir na minha mão,
a côdea do meu pão.
Volúpia de sentir-me ágil e forte
e de saber enfim que só a morte
é triste e sem remédio.
Prazer de renegar e de destruir
o tédio,

Esse estranho cilício,
e de entregar-me à vida como a
um vício.

Alegria!
Alegria!
Volúpia de sentir-me em cada dia
mais cansada, mais triste, mais dorida
mas cada vez mais agarrada à Vida!



De: D'Aquém e D'Além Alma



FERNANDA DE CASTRO






regresar