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palabra virtual

José Z. Tallet. Poesía y prosa    
    Editora del fonograma:    
    Palabra de esta América    
por José Zacarías Tallet    
Colaboración: Eduardo Ortiz Moreno    
Página web de Voces que dejan huellas    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

El equilibrista


¡Siempre en la cuerda floja,
mi pequeño burgués!
Oscilas a la diestra,
oscilas a la izquierda:
“¡Me tiro, no me tiro…!
¡A la una, a las dos, a las tres!”
Y sigues en la cuerda floja, ex barón
— descontento y satisfecho —
del ochenta y tres, treinta y tres!

Te sacan el sollate,
como al ganapán más hambriento y miserable,
mi pequeño pingüino-burgués.
Y tú, como si nada,
metido en el corset de tu importancia,
amarrado al buró papelero y mohoso,
al antro leguleyo de un letrado más gordo,
a un pliego de papel ferroprusiato,
a tu maletín de matasano,
a unas cuartillas de dudoso blanco
o a la silla del sapiente profesor,
cuando no a un encantado mostrador;
con el cabello rezumando grasa
y tu camisa de liquidación
y tu apéame-uno de dril 99
(¡qué cuidado precisa cuando llueve!)
ocultando zurcidos y remiendos
(¿cuándo mejorará la situación?)
sigues impertérrito,
—¿sordo, ciego, bobo, descuidado o terco?—
sueña que te sueña
con unas cuantas voces extranjeras
que terminan en club,
que tú pronuncias clob,
la cuña, las carreras, Montmartre, Nueva York…
Y mientras tanto te contentas
con los ilustres y las academias
y una tandita de las nueve y media,
y el peralta
y la compuesta que raspa la garganta
y el sube-y-baja del café,
donde discutes, más que de política,
de la legión de carnes que conquistas,
mi pequeño juanito-burgués.
Y si eres intelectual, ¿quién te soporta?
¡Cómo te esfuerzas y filosofas
para justificar la cuerda floja,
mi pequeño sofista-burgués!

¡No te des tanta lija,
mi pequeño burgués!
¿Cómo se explica
que a ti te quede aceite todavía,
para engrasar los goznes
de tu espinazo dócil,
reajustado pequeño burgués?

Alma de cuello duro,
escalera de manos,
ponte en los sesos tus lentes de carey,
y mira a la derecha, y otea bien hacia la izquierda,
para ver si por fin te arrojas
de la peligrosa cuerda floja,
pobrecito pequeño burgués.


De: Poesía y prosa



JOSÉ ZACARÍAS TALLET






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