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Ojo de jaguar
Editora del videograma: AV digital
por Efraín Bartolomé
Subo al despeñadero...
Subo al despeñadero
Me paro en la gran piedra:
el amplio valle duerme bajo el esplendor
Veo
esos hilos de agua esos leves arroyos
esos bravos torrentes esos ríos menores
esos ríos mayúsculos internándose en los huertos de Dios
allá donde mi vista llega apenas
volando lentamente como un águila reina
Del bloque gigantesco
que en laderas cada vez menos abruptas
va descendiendo al valle
brotan continuamente manantiales
hilos de agua
torrentes arroyuelos ríos breves y grandes
y al final el río el río mayor el río más grande:
el Río
Y en esas fuentes
en los espejos de agua
en las pozas tranquilas donde ahora duerme el sol
bajo las frondas protectoras
Ahí
como una gasa leve
como un cendal
veo rostros
finas imágenes
quebradas dulcemente por las olas pequeñas:
los diminutos círculos concéntricos que genera una hoja
un viento mínimo
un insecto al pararse sobre el agua
algún fragmento seco un fruto
una gota cuajada poco a poco en la rama
Caen
esos minúsculos objetos
y rompen la delgada figura
la delicada imagen el velo ligerísimo que se asoma en el agua
¿De quién son esos rostros?
¿Quién habla con nosotros en cada manantial?
Son las fuentes: las fuentes legendarias
Las arterias del valle
Las raíces del tiempo
Hablan
Escucho yo
y escuchan las hormigas
Lo saben las serpientes
Está escrito en el árbol mayor
Lo dice el viento
El eco en la montaña
El golpe de las hachas tumbando cedros grandes
Este es mi valle mi casa Yaxbité Ocutzin Ocosingo
De: Audiencia de los confines (fragmento)
Del libro OJO DE JAGUAR
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