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Canciones

Quien tanto veros dessea,
señora, son conosceros,
¿qué hará, después que os vea,
cuando no pudiere veros?

Gran temor tiene mi vida
de mirar vuestra presencia,
pues amor en vuestra ausencia
me hirió de tal herida.
Aunque peligrosa sea,
delibro de conosceros,
y si muero porque os vea,
la victoria será veros.


* * *

Justa fue mi perdición,
de mis males soy contento;
no se espera galardón,
pues vuestro merescimiento
satisfizo mi passión.

Es victoria conocida
quien de vos queda vencido,
que en perder por vos la vida
es ganado lo perdido.




Pues lo consiente razón,
consiento mi perdimiento
sin esperar galardón,
pues vuestro merecimiento
satisfizo mi passión.


JORGE MANRIQUE




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