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A veces caigo en mí, como viniendo de ti...

A veces caigo en mí, como viniendo de ti,
y me recojo en una tristeza inmóvil,
como una bandera que ha olvidado el viento.
Por mis sentidos pasan ángeles del crepúsculo
y lentos me aprisionan los círculos nocturnos.
Venimos de la noche y hacia la noche vamos.
Escucha. Yo te llamo desde un reloj de piedra,
donde caen las sombras, donde el silencio cae.


De: Mi padre, el inmigrante, 1945

Colaboración poema con voz: Beatriz Gerbasi


VICENTE GERBASI




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