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La noche llena todos los arroyos

La noche llena todos los arroyos
las ramas inclinadas y la arboleda misma

la bestia cintilante      la piel que la luz hace oír
el amarillo múltiple que brota en línea organizada
el quieto ruido verde sembrado de rápida existencia

el rayo fijo sobre cada lomo
la huella de la garra     que en el barro reposa como gesto
el animal ciego que tropieza
como si estuviera perdido en jaulas invisibles

el buey sin alas que se mueve
según el mecerse de las hierbas

el búho que vive clavado entre las horas
hasta que la muerte lo arranca como a una rama seca

el prodigioso saco como pera maldita
el vasto lienzo de la animalia húmeda
en el que verdes rojos y naranjas
y plumas y pieles luminosas
lentamente se secan


De: Los espacios azules


HOMERO ARIDJIS




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