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Poemas lacandones

Versión castellana

Frente a ti ofrezco mi copal, es para ti. Ofrécelo al padre, es para ti, elévalo al padre. Cumpliré de nuevo con mi ofrenda de pozol, es para ti, ofrécelo al padre. Cumpliré de nuevo con mi ofrenda de pozol para ti, para ti. Frente a ti hago mi don, de nuevo, para tu felicidad. La he ofrecido para que mi don no se corrompa, permanezca entero, sea la cabeza (parte principal) de mi don, para ti. ¡No se quiebre el don que te hago! ¡No se rompa el don que te hago! ¡Mírame haciéndote un don, oh Padre! ¡Que no sea yo hundido en el fuego de la fiebre! Yo te he colocado en el nuevo brasero, mírame haciéndote nuevamente un don para tu felicidad, mírame haciéndote un don para el espíritu de mis hijos. Que no queden cercados, que no los aprisione la enfermedad, el frío, la fiebre. Entra, camina hacia mis hijos, cura a mis hijos.


Versión maya

Tan in cubic in pom cech′ tiala cubic tic yum tiala nasic tic yum. Hen booticech′ in ch′ula tech′ uhel a cunya tiala cubtic yum. Hen booticech′ in ch′ula tech′ tiala tilili. Tan in meetic in sil tech′ci uhel a cunya. Bin in cin poc in sil tech′ ma tu buhul ma u lacal u hol in sil tech′. Ma tu wacal in sil tech′. Ma tu paxal in sil tech′. II in meetic in sil tech′, yume. Ma tu lubul ch′acwilci bin in cin pulicech′ yoco umu lac. II in meetic in sil tech′ uhel a cunya. II in meetic in sil tech′ tia yol in palal. Ma u nactantic yahil, ma u nac-tantic ceel, ma u nactantic ch′acwil. Oocen ta ximbal a wilic in pal, acune in pal.



Versión castellana

Cada vez que levanto mi pie,
cada vez que levanto mi mano,
muevo la cola.
Escucho tu voz venir de muy lejos.
Casi estoy dormido:
busco un árbol caído,
voy a dormir en el árbol caído.
Mi piel, mi pie, mi mano,
mis oídos están rayados.


Versión maya

Jujuntsit in jitik in wok
jujuntsit in jitik in k′ab
tan u pek in nej
tin wu′uyaj u tar a k′ay ch′iknach
netak in wenen
tin kashtaj u pachtakih che?
oken tin wenen yokor jenen che?
tu yek′er in nok′ tu yek′er in k′ab
tu yek′er in shikin.



Nota: El primer poema lacandón fue recogido por Alfred M. Tozzer entre los lacandones de la selva de Chiapas, México, entre los años 1902 y 1903. Él mismo lo publicó dos veces (Tozzer, 1907 y 1921). La versión maya que se utiliza es la misma que usó Tozzer en su publicación de 1921, pero se ha modificado el sistema de escritura para facilitar la impresión. La versión castellana ha sido preparada por Voz Viva UNAM del original maya. Es un canto sagrado para bendecir el copal y ofrecerlo a los dioses.
El segundo poema lacandón, parece un poema festivo, un poema para niños. Sin embargo, seguramente encierra también un sentido religioso. Fue recogido entre los lacandones de Pelhá por Phillip y Mary Baer. Se usa su versión maya y una traducción de Voz Viva UNAM al castellano.


POESÍA MAYA




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