HEDDY NAVARRO HARRIS | |
Parada sobre la piedra que aún no puede asir mi planta soporto la tempestad de tus ojos he de caer o miraré para siempre la profundidad de tus aguas | |
Escalen rodillas los montes uñas abrazan los trocos se espantan te ven Me hacen señas Desde la cumbre de los picos te miro Tu frente a mi frente Expando alas de cabellos y a pechos sueltos arranco de la tierra | |
Mi planta sofoca los bordes aplasta el granito se hunde asomo pies helados en turbias aguas no he de ahogarme | |
Las faunas recogen sus manadas esconden sus melenas en la tela ay no me agarres con los guantes de la muerte déjame subirme los vestidos y calentar un poco mi sexo tras tu fuego | |
Que mis pedazos alimenten tus bocanadas no es reciente mas que venga yo a tu giro plena y en enorme salto te penetre | |
Torno el gesto y por los puntos estrellados saludo a tus ojos que se asombran de los astros yo que tengo uno atrapado al incendio de mis dedos te otorgo el resplandor que morderá tus células hembra helada de la tierra | |
He visto en mi salto a un hombre que caía sube Altazor los paracaídas son muletas de la muerte en los tobillos atesoramos enormes reservas de energía gatíllalas en seguida y sígueme no hemos de tener frío en el origen de los cielos y las palabras no demandan más combustión ... | |
Tus párpados cargados desprenden el aliento de la ira Mi cabeza se lamenta pierde el equilibrio La mano en alce agarrotada de dedos inmersa suelta su espuma escarlata | |
Sea dijo la voz sea dijeron a coro las sombras y nadie vio sus ojos no dijo el amo arderán infiernos sea dijeron las sombras y mostraron sus bocas abiertas no dijo el hombre pero ellas tan negras dijeron otra vez sea espantado el cielo encendió sus luces miró a la tierra dijo ... | |
No he de morir ahora incrústense piedras pero vuelven a casa las piernas que gimen | |
La desposada cuelga su cara en los pétalos del damasco teñida por los días cae la sonrisa óxido vegetales de dos cuerpos amarrada a la viga enlutada de la muerte | |
Apoyo mi pierna desnuda a la quilla de tus botes sonrío leve con el sarcasmo de los muertos Me han crecido las uñas y pesadas despeinan la cortina de mi ojo | |
Junto las piernas me apeo de estos mundos arrastro mi sexo que cruje entre tibiezas Gigante rojo moribundo no asaré mi carne de paisaje en tus entrañas | |
Pero alzo desde el fondo dos brazos su roja estela despeinada Llegarán curiosos de burbujas a vidrios de hogares lejanos y pequeñas manos atisban la tiniebla de mi ojo | |
En rocas escarpadas el vestido suelta sus hebras las nalgas reciben garrotazos de árbol el pelo cogido en truenos espanta mis ojos que tiemblan | |
Mujer soy histérica serena hipersensible aterrizo cuando encero suelo volar desde la azotea y servir el desayuno aún con las alas desplegadas | |
El vapor se cuelga entre mis rodillas ojos enrojecidos humea la cacerola la mano busca al ajo coge la papa pica la cebolla crujen los canastos Desde la cúspide de mi tabla de cortar carne repito el vapor se cuelga entre mis rodillas | |
Mujer soy contradictoria instancia que aletea saca cuentas decide el almuerzo balancea proteínas recuerda sus tareas a los hijos abre la puerta de la cocina y pela papas Walt Whitman resbala por mi pecho | |
Nunca dejé una flor blanca en el altar del sol de Macchu- Picchu jamás lancé el aroma de sus pétalos al pozo Sagrado de Chichén-Itzá Tampoco escalé el rehue para ofrendar copihues blancos A Ngenechen No me cogió un mozo gallardo por esposa no desfloró mi piel ... | |
Sólo yo voy desnuda como si no hiciera frío me saludan se sonrojan y se abrochan el último botón de la camisa |