VIRGILIO DÁVILA | |
Mi mentor era un viejo de ojos claros y vivos que al llegar los exámenes a su terminación, pronunciaba un discurso de muchos adjetivos, y alcanzaba del pueblo una gran ovación. Mientras cura y alcalde cobraban sin retrasos y en duros relucientes la nómina mensual, el maestro ... | |
¡ Mamá! ¡Borinquen me llama! ¡Este país no es el mío! Borinquen es pura flama, ¡y aquí me muero de frío ! Tras un futuro mejor el lar nativo dejé, y mi tienda levanté en medio de Nueva York. Lo que miro en derredor es un triste panorama, y mi espíritu reclama por honda nostalgia herido el retorno ... |